EEUU y UE imponen más sanciones a Rusia y sigue violencia en Ucrania


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Estados Unidos y la Unión Europea (UE) impusieron hoy nuevas sanciones contra Rusia en el marco del conflicto por Ucrania, en cuya región oriental aumenta cada vez más la tensión y la violencia.

Washington/Bruselas/Kiev, Agencia dpa

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a siete funcionarios rusos del círculo de poder en torno al presidente ruso, Vladimir Putin, y a 17 empresas.

   La Casa Blanca explicó que la decisión es una «una respuesta a la intervención ilegal continuada de Rusia en Ucrania y acciones provocadoras que dañan la democracia en Ucrania».

Contra los individuos se impuso una prohibición de entrada a Estados Unidos y se congelaron sus bienes en territorio estadounidense. Entre las firmas, cuyos bienes también fueron confiscados, hay bancos, entre ellos el Rossiya, y compañías del sector energético.

Entre los funcionarios sancionados figuran el viceprimer ministro Dmitry Kozak, quien supervisó los Juegos Olímpicos de Sochi, y los jefes del gigantes estatal del petróleo Rosneft, Igor Sechin, y del holding de armas y tecnología Rostec, Sergei Chemezov.

Durante su visita a Filipinas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que «la meta no es perseguir personalmente al señor Putin». «El objetivo es cambiar su opinión respecto de cómo las acciones que está llevando a cabo en Ucrania pueden tener un impacto adverso en la economía rusa a largo plazo» y animarlo a avanzar y no sólo a quedarse en el discurso cuando se trata de resolver la crisis en Ucrania de forma diplomática, afirmó el mandatario.

Rusia calificó de «repugnantes» las nuevas sanciones impuestas por Washington. Cada palabra del comunicado de la Casa Blanca demuestra una pérdida del sentido de la realidad por parte de Estados Unidos, dijo el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov, en declaraciones a Interfax. Riabkov anunció medidas en respuesta a las sanciones: «Nunca ocultamos que hay posibilidades para responder».

   Mientras, los embajadores de la UE acordaron en Bruselas ampliar sus sanciones contra Rusia añadiendo a 15 personas más a la lista de afectados, que hasta ahora contaba con 33 rusos y ucranianos. El martes se darán a conocer los nombres de los nuevos afectados, a los que se les prohibirá la entrada al bloque y cuyas cuentas en bancos europeos quedarán congeladas.

   Según fuentes diplomáticas, la Comisión Europea estudia también posibles sanciones económicas contra Rusia, que se aplicarían si Moscú siguiese desestabilizando la situación en Ucrania.

Gobiernos occidentales y la cúpula política de Kiev acusan a Rusia de respaldar activamente a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania con armas y agentes de inteligencia en el terreno.

Mientras tanto, en las ciudades del este del país sigue aumentando la tensión. En un atentado fue herido de gravedad con un disparo en la espalda el alcalde de Járkov, Guenadi Kernes, mientras corría, en un aparente intento de asesinato. Kernes fue operado de emergencia en un hospital y su estado es estable, pero crítico.

En la región de Donetsk, presuntos activistas prorrusos ocuparon el edificio de la administración y una comisaría de policía en Konstantinovka, una ciudad a mitad de camino entre la capital regional, Donetsk, y Sloviansk, que fue el centro de la movilización prorrusa.

En la base aérea de Kramatorsk, unos 40 kilómetros al norte, desconocidos dispararon contra unidades del gobierno. Dos soldados resultaron heridos.

   Los prorrusos exigen un referéndum sobre una mayor autonomía para las regiones de habla rusa, un sistema federal o incluso la separación de Ucrania, siguiendo el modelo de la península de Crimea.

El Servicio de Seguridad de Ucrania indicó que los separatistas en Sloviansk mantienen en su poder a 40 rehenes, entre ellos siete observadores militares europeos y gran cantidad de periodistas.

   Alemania, país del que proceden cuatro de los retenidos, reclamó la liberación «inmediata» de todo el equipo. «Los hombres han sido apresados ilegalmente y sin razón alguna», aseguró el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, que instó que se los libere de «manera inmediata, sin condiciones y sin daño alguno» y apeló a Rusia a distanciarse de «manera totalmente clara» de este tipo de actos.

Los observadores fueron detenidos el viernes durante una misión de verificación bajo el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Los militantes prorrusos los acusan de ser espías de la OTAN. El domingo liberaron a un sueco por razones médicas.

Los separatistas prorrusos aseguraron estar dispuestos a liberar pronto a los observadores militares de la OSCE que mantienen retenidos en el este de Ucrania, aunque presentaron condiciones para hacerlo.

   Antes de liberar a los observadores aún hacen falta más negociaciones, aseguró a la televisión estatal rusa el autonombrado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov.

   Los activistas reclaman un intercambio de prisioneros: los observadores por presos de entre sus propias filas en cárceles ucranianas. El gobierno pro-occidental de Kiev rechaza esta posibilidad.

   El presidente de la OSCE, el ministro suizo de Relaciones Exteriores Didier Burkhalter, instó entretanto a los separatistas a liberarlos, durante un encuentro de la organización en Suiza.

   Burkhalter subrayó que es inaceptable que se mantenga detenidos a observadores militares desarmados. Hay que garantizar la seguridad de todos los observadores internacionales, subrayó, y destacó el papel importante que debe jugar Rusia en la crisis, haciendo uso de su influencia.

La OSCE es parte de la solución en Ucrania, sostuvo Burkhalter. Pero para ello se necesita voluntad política. Al mismo tiempo, instó a implementar el acuerdo de Ginebra entre Estados Unidos, la UE, Rusia y el gobierno de transición de Ucrania suscripto el 17 de abril, que prevé la desocupación de los edificios tomados y el desarme de grupos ilegales.