Los estadounidenses volvieron a ganar la Copa Presidentes por cuarta vez consecutiva.
Jim Furyk es el cuarto jugador en ganar los cinco partidos del evento y la segunda mitad de la alineación fue lo suficientemente fuerte para darles a los estadounidenses su cuarta victoria de una serie desigual.
Fue bien merecido que haya sido Tiger Woods quien ganara el punto clave por segunda vez. Jugó bien toda la semana sin que recibiera un punto en todas sus participaciones, pero manejó con facilidad a Aaron Baddeley, perdiendo sólo un hoyo en una victoria de 4-3.
Al capitán del equipo estadounidense se le criticó por encabezar con Woods, que había dejado de jugar por una lesión y porque no había obtenido ninguna victoria desde el drama de su vida personal hace dos años.
Cuando Woods superó a Baddeley, 4-3, la celebración fue general.
Fue una pequeña satisfacción de revancha de los estadounidenses, cuya única derrota ocurrió en el Royal Melbourne en 1998. Fue una reivindicación para Couples, quien dijo a principios de mes que seleccionó a Woods porque es el mejor jugador de siempre.
Woods parecía encaminarse en esa dirección.
Estados Unidos estaba 18-15, con el único juego que faltaba en el campo del Royal Melbourne para que determine el marcador final.
La única victoria del equipo Internacional fue hace 13 años en la campo del Royal Melbourne. Los estadounidenses se aseguraron de que no hubiera repetición y encabezaron la serie con 7-1-1.
Ryo Ishikawa y el resto del equipo internacional tuvieron ventajas en cinco de los primeros siete enfrentamientos del domingo para mantener viva la leve esperanza de lograr una gran remontada en la Copa Presidentes.
Jim Furyk, David Tom, Tiger Woods y Steve Stricker no tardaron mucho en rezagarse en la jornada.
Los estadounidenses tenían una delantera de 13-9 antes de los encuentros de sencillos del domingo, y necesitaban ganar cinco duelos para ganar la copa por cuarta vez al hilo. En esta fase no hay empates, sino hasta la definición del título.
Ishikawa fue el único de los jugadores internacionales entre los tres primeros duelos que estuvo abajo en el marcador, pero no por mucho tiempo. Ganó el tercer hoyo, de par 3, con un bogey cuando Bubba Watson, que para ganar necesitaba dos putts desde el fondo del green, puso el tiro en la calle y tuvo un doble bogey. Ishikawa se encaminaba a un triunfo fácil.
Adam Scott también tenía un buen momento, en gran parte debido a su adversario. Phil Mickelson, invicto en tres enfrentamientos esta semana, concedió los tres primeros hoyos y luego otro en el octavo para quedar cuatro puntos abajo.
Mickelson envió desviado un tiro desde la parte baja del primer green e hizo dos golpes para salir de una trampa de arena cuando intentaba igualar un birdie del australiano Scott. Después no llegó al tercer green, en un lanzamiento que los aficionados australianos querían que tomase la pendiente y regresase a la calle.