Washington está decidido a «terminar la misión» en Irak «con honor», afirmó el vicepresidente estadounidense Dick Cheney hoy, el mismo día en que Londres se dispone a anunciar un programa de retirada de sus tropas.
«Quiero que sepáis que el pueblo estadounidense no apoyará una política de retirada» en Irak, declaró Cheney a bordo del portaaviones «USS Kitty Hawk» en la bahía de Yokosuka, cerca de Tokio.
«Queremos terminar la misión, queremos que esto se haga correctamente, y queremos volver con honor», agregó, después de ser saludado por una salva de artillería y aclamado por los soldados estadounidenses.
Estas declaraciones fueron hechas en momentos en que Londres, cercano aliado de Washington, se disponía a anunciar un programa de retirada de las tropas británicas de Irak.
Unos 7 mil 100 soldados británicos están desplegados en la región de Basora (sur). Las fuerzas británicas constituyen el segundo más importante contingente extranjero en Irak después de las tropas norteamericanas.
Cheney, que el martes inició una visita oficial a Japón, también agradeció a Tokio por su ayuda en Irak, donde el año pasado Japón puso fin a su despliegue, y en Afganistán.
Por otra parte reafirmó la solidez de la alianza estadounidense-japonesa, a pesar de las recientes notas discordantes entre los dos interlocutores, en particular en lo relacionado con la guerra en Irak.
La intervención estadounidense en Irak ha sido objeto de críticas muy inhabituales de la parte de algunos dirigentes japoneses, entre los cuales el ministro de la Defensa Fumio Kyuma que declaró recientemente que Estados Unidos «había cometido un error» al desencadenar la guerra.
Según un sondeo publicado el martes por el diario de izquierdas Asahi Shimbun, un 57% de los japoneses comparte la opinión de su ministro de la Defensa.
Michael Boyle, agregado de prensa de la embajada de Estados Unidos en Japón, restó importancia a las declaraciones de Kyuma.
«Japón es un país extraordinariamente normal. Hemos recibido de parte del gobierno que esta relación es sólida», declaró a los periodistas.
Después de su etapa en Japón, Cheney viajará el jueves a la isla de Guam, en el Pacífico, para reunirse con soldados estadounidenses, y luego a Australia, otro aliado de Estados Unidos.
Al menos ocho personas murieron hoy en un atentado con coche bomba en Nayaf (160 km al sur de Bagdad), la ciudad más sagrada del islam chiíta, se supo en fuentes policiales.
El hospital Al-Hakim de Nayaf precisó que había recibido ocho cadáveres y se atendían a 34 heridos.
Según un corresponsal de la AFP, el atentado se produjo poco después de las 10H00 (07H00 GMT) en las inmediaciones de la plaza Al-Maydan, en un barrio muy populoso.
El cadáver del kamikaze se podía ver dentro de un automóvil Chevrolet Capire, en el lugar del ataque que fue completamente cercado por fuerzas de la policía, según el corresponsal.
El atentado tenía como objetivo un puesto policial a la entrada de la ciudad antigua, precisó la policía.
Nayaf es el más importante lugar sagrado del islam chiíta. En esta ciudad, un importante centro de peregrinación, se encuentra el mausoleo del imam Alí, yerno y primo del profeta Mahoma.