La secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, afirmó ayer que expertos cibernéticos estadounidenses pirateaban la propaganda de Al-Qaeda en Yemen, cambiando los avisos en que se jactan de matar estadounidenses por otros que muestran a los muertos yemeníes que causan los ataques del grupo.
Clinton dijo que los ataques de ciberpiratas eran realizados por especialistas del Departamento de Estado que patrullan el Internet y los sitios de redes sociales a fin de contrarrestar los intentos de Al-Qaeda para reclutar a nuevos seguidores.
«Nuestro equipo cubre los mismos sitios con versiones alteradas de los avisos que ellos ponen, mostrando el balance de muertos que provocan los ataques de Al-Qaeda entre la población yemení», dijo Clinton.
En respuesta, «los extremistas han expresado públicamente su frustración y les piden a sus simpatizantes que no crean todo lo que lean en el Internet», agregó.
La afirmación de la secretaria de Estado fue una inusual admisión de la guerra cibernética encubierta que se realiza contra los extremistas.
Clinton, que habló en Tampa en el estado de Florida junto con el almirante Bill McRaven, jefe de operaciones especiales, dijo que el esfuerzo forma parte de ataques en varios frentes contra el terrorismo que va más allá de las redadas como las que dio como resultado la eliminación de Osama bin Laden, a fin de incluir a los diplomáticos a que trabajen junto con las fuerzas de operaciones especiales para reforzar gobiernos locales y sus economías, asimismo entrenar a las fuerzas locales.
En vez de piratear los sitios de manera encubierta, los especialistas del Departamento de Estado desafían a los extremistas en foros abiertamente.
«Les imitamos y creamos incongruencias en lo que ellos hacen», señaló un funcionario del Departamento de Estado, en una especie de cacería cibernética «del gato y el ratón».
El funcionario pidió que su identidad se mantuviera anónima porque no tenía autorización para dar detalles sobre el proceso públicamente.