El equipo de EEUU de fútbol manifestó por medio de varias de sus figuras tener prudencia ante el segundo choque del Mundial, donde se medirán a Eslovenia, combinado clasificado para el torneo planetario dejando sin billete para Sudáfrica a Rusia.
«Va a ser un partido muy difícil porque a medida que el torneo avanza los resultados son cada vez más cruciales», estimó el defensa Oguchi Onyewu sobre sus próximos rivales del Grupo C, a los que se enfrentarán el viernes en el estadio de Ellis Park de Johannesburgo (8:00 hora de Guatemala).
Estas afirmaciones inciden en la idea de lo difícil que será batir a los eslovenos que ya lanzó el seleccionador estadounidense, Bob Bradley, sobre el equipo europeo.
Ante el equipo de Eslovenia, la nación más pequeña con representación en el Mundial (2 millones de habitantes), «será otro tipo de partido», avisó Bradley, comparando el choque del viernes con el empate (1-1) cosechado ante Inglaterra en el debut mundialista de los norteamericanos.
«Tienen la habilidad de aguantar atrás y ganarte a la contra», apuntó el entrenador de Estados Unidos, cuya nación es la más grande de las que compiten en el Mundial sudafricano (más de 300 millones de habitantes).
«El partido con Eslovenia será más una partida de ajedrez», comentó Bradley, que este lunes no hizo entrenar a sus pupilos, que gozaron de un día de descanso.
Bradley podrá contar con toda probabilidad ante los eslovenos con su portero Tim Howard, que se dañó la caja torácica en el partido contra Inglaterra, en un choque con un delantero rival y además cuenta con un equipo motivado.
«La mentalidad del grupo es fuerte», dijo sobre sus hombres. «Hemos continuado con nuestro camino y creemos que podemos jugar contra equipos difíciles, con los mejores. Sabemos cómo funciona la mentalidad de los 90 minutos de juego», dijo.
Los eslovenos son, para Bradley, «un grupo organizado y trabajador» que puede ser difícil de batir, especialmente después de haber recibido la confianza que da una victoria en el estreno mundialista, ante Argelia, el domingo en Polokwane (1-0).
Consecuencia de esa victoria es que Eslovenia ocupe la primera posición de la llave C, por delante de las favoritas, Inglaterra, Estados Unidos y Argelia.
Tanto Eslovenia como Estados Unidos se han beneficiado en sus debuts de la mala suerte de los arqueros rivales. Los norteamericanos sumaron el gol de la igualada ante Inglaterra gracias a Robert Green, el portero del combinado que dirige el italiano Fabio Capello.
A Green se le escapó el balón de las manos dentro de su portería tras intentar atajar un balón disparado por el estadounidense Clint Dempsey. «Es un gol que el portero debería haber parado pero todos cuentan», comentó Dempsey sobre su tanto.
Por su parte, los eslovenos anotaron la diana del triunfo ante Argelia gracias al error de Faouzi Chaouchi, que no atrapó al medir mal un inofensivo libre directo botado por Robert Korsen.