EE.UU.: inexorable aumento de déficit comercial


Las cifras del comercio exterior de Estados Unidos en noviembre revelaron ayer hasta qué punto el aumento del déficit comercial norteamericano, aunque esté lejos de sus récords de 2008, es inexorable.


En datos corregidos de variaciones estacionales, el déficit aumentó a 36.400 millones de dólares para alcanzar su punto más alto desde enero. El incremento de las importaciones ( 2,6%) fue más fuerte que el de las exportaciones ( 0,9%).

Con respecto al déficit récord de julio de 2008 (64.900 millones de dólares), el de noviembre representa una disminución de 44%. Pero no se descarta la idea de que este récord sea superado algún dí­a.

Estados Unidos se comprometió con el grupo de paí­ses desarrollados y emergentes del G20 a luchar contra los «desequilibrios de la economí­a mundial».

En los hechos, la tarea parece imposible. Esto exigirí­a comenzar a paliar el déficit de la balanza de los productos petroleros y el de los productos de China, ambos situados en alrededor de 20 mil millones de dólares en noviembre.

En ese mes las importaciones de petróleo bruto fueron las menores en volumen (245 millones de barriles) desde hace más de diez años. Pero el precio medio del barril importado, que aumentó 85% en nueve meses, es particularmente elevado, a 72,54 dólares. Se sabe que será aún más alto en diciembre y enero y es difí­cil que baje a mediano plazo.

En noviembre, las exportaciones de Estados Unidos hacia China fueron las más importantes antes registradas (7.300 millones de dólares). El departamento de Comercio atribuye este récord a «una escasez de soja en Argentina debido a una sequí­a».

Estas cifras son, sin embargo, insuficientes. Por cada dólar de bienes norteamericanos exportados a China, Estados Unidos importó 4,41 dólares de bienes chinos en los once primeros meses de 2009, un poco menos que el año anterior (4,83 dólares).

La economí­a estadounidense se volvió poco exportadora. En 2008 las exportaciones de Estados Unidos alcanzaron un récord de 12,6% del producto interior bruto (PIB). En 2009, esta proporción cayó por debajo del 11%.

«Aunque serí­a bueno lograr vender más al exterior, el alza de la demanda de productos extranjeros indica que la economí­a se está recuperando», indicó el economista independiente Joel Naroff.