EE.UU. exige información a Twitter


Investigadores exigen los mensajes privados, información sobre contactos y otros detalles personales del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y otros seguidores suyos. AP

Las autoridades estadounidenses emitieron una requisitoria judicial para exigir detalles sobre la cuenta de WikiLeaks en Twitter, anunció hoy el grupo, y expresó sospechas de que otras empresas cibernéticas estadounidenses recibieron igualmente órdenes judiciales para que faciliten información sobre sus actividades.


En una declaración, WikiLeaks dijo que los investigadores estadounidenses se presentaron en la sede de Twitter Inc., en San Francisco, para exigir los mensajes privados, información sobre contactos y otros detalles personales del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y otros seguidores suyos, incluyendo el analista del ejército estadounidense acusado de haber entregado información secreta a ese cibersitio y una parlamentaria islandesa.

WikiLeaks criticó la orden judicial, y dijo que es una forma de amedrentamiento.

«Si el gobierno iraní­ intentara obtener por la fuerza esta información de los periodistas y activistas, los grupos defensores de los derechos humanos de todo el mundo protestarí­an», dijo Assange en una declaración.

Una copia de la orden judicial, fechada el 14 de diciembre y dirigida a Salon.com, dijo que la información solicitada es «relevante para una investigación delictiva en curso» y ordenó a Twitter no divulgar su existencia a Assange o ninguna de las personas investigadas.

La orden fue desvelada «gracias a las medidas legales de Twitter», dijo WikiLeaks.

Twitter se ha negado a comentar, e indicó solamente que su polí­tica consiste en notificar a sus usuarios, siempre que sea posible, sobre las peticiones gubernamentales de información.

Otros que figuran en la orden son el cabo del ejército estadounidense Bradley Manning, sospechoso de ser la fuente parte del material publicado por WikiLeaks, y Birgitta Jonsdottir, una legisladora de Islandia y ex colaboradora de WikiLeaks conocida por su cometido en lanzar esa iniciativa de filtraciones en su paí­s, con la que aspira a transformar la remota isla situada en el Atlántico Norte en un paraí­so de la libertad de expresión.

Estados Unidos ha pedido, además, información sobre el hacker holandés Rop Gonggrijp y el programador estadounidense Jacob Appelbaum. Ambos trabajaron anteriormente con WikiLeaks.