EE.UU. estima al doble el volumen de derrame


Un pelí­cano sobrevuela el área contaminada de la Gran Isla de Lousiana. FOTO LA HORA: AFP Saul LOEB

Las autoridades estadounidenses estiman que el petróleo derramado en el Golfo de México es más del doble de las cifras manejadas desde el hundimiento de la plataforma de BP, que el viernes anunció que estudia recortar los pagos de dividendos a sus accionistas.


Cerca de 40.000 barriles de petróleo –unos 6,4 millones de litros ó 5.260 toneladas– se vierten diariamente en el Golfo de México debido al pozo dañado de BP, según la estimación de cientí­ficos presentada el jueves por Marcia NcNutt, directora del Instituto Geológico de Estados Unidos y a cargo del equipo que evalúa el nivel del derrame.

Esta medición fue realizada antes de que BP colocara, el 3 de junio, un embudo destinado a contener la fuga que produce la marea negra. El cálculo anterior del equipo daba cuenta de un derrame de 12.000 a 19.000 barriles de crudo diarios.

El presidente Barack Obama criticó enérgicamente esta semana al gigante petrolero, con entre otras su declaración de querer saber a quién «patearle el culo» en este caso.

El rechazo en Washington a BP preocupa a los lí­deres empresariales y la clase polí­tica en Londres, mientras las acciones de BP –básicas para muchos fondos de pensiones– se hunden debido a la inquietud sobre el creciente costo de la operación de limpieza en el Golfo.

Los inversionistas temen que las crí­ticas obliguen a BP a suspender el pago de dividendos, que representan un fuerte sustento para millones de jubilados poseedores de acciones del grupo, cuya cotización bursátil cayó cerca de 50% desde la explosión el 20 de abril de la plataforma Deepwater Horizon que dejó once operarios muertos y derivó dos dí­as después en el hundimiento de la estructura de prospección y la averí­a del pozo que dio inicio a la catástrofe.

«Estamos considerando todas las opciones respecto a los dividendos. Pero no hemos tomado una decisión», dijo el jefe ejecutivo de BP, Tony Hayward, al diario The Wall Street Journal.

La publicación señaló el viernes que el directorio del grupo británico podrí­a decidir suspender o postergar el pago de dividendos del segundo trimestre –cuyos resultados son esperados para el 27 de julio– o incluso realizar pagos en forma de crédito provisorio.

En ese contexto, Obama convocó a una reunión el próximo miércoles en la Casa Blanca al presidente del consejo de administración del grupo, Carl-Henric Svanberg, y a otros dirigentes de la compañí­a, entre los que no figura Hayward, quien está en Estados Unidos desde el inicio de la crisis y ha sido la cara más visible del grupo británico.

De su lado, el coordinador de las operaciones en el Golfo, el comandante de la Guardia Costera Thad Allen, dijo a la prensa que BP estudia duplicar la capacidad máxima de recuperación de petróleo en el pozo averiado a 1.500 metros de profundidad. Actualmente, el máximo es de 28.000 barriles (4,45 millones de litros) con la asistencia de los buques Discover Enterprise y Q4000. Sin embargo, son sólo 15.000 los que se recuperan efectivamente.

«Ordenamos a BP que nos entregue un plan para aumentar esa capacidad», explicó el almirante Allen. El nuevo plan prevé enviar otros dos buques y llevar la capacidad máxima de recuperación a entre 40.000 y 50.000 barriles diarios (5,7 a 7,1 millones de litros), añadió.

Por otra parte, los temores de que las crí­ticas de Obama y el desastre ecológico generen alguna tensión diplomática entre Estados Unidos y Gran Bretaña han sido minimizados desde Londres como desde Washington.

Mientras ambos gobiernos tratan de minimizar el impacto, polí­ticos, empresarios y medios de comunicación británicos criticaron el viernes la retórica «patriotera» de Obama y urgieron al primer ministro conservador, David Cameron, a plantarle cara.