Estados Unidos confirmó el lunes la reanudación de sus conversaciones con Irán sobre la situación en Irak mañana en Bagdad, mientras los diputados iraquíes siguen divididos respecto a los resultados de este nuevo encuentro a alto nivel.
La embajada de Estados Unidos, en Bagdad, confirmó que su más alto representante en Bagdad se entrevistará sobre los asuntos de la seguridad en Irak con su homólogo iraní esta semana en la capital iraquí.
«Sí, puedo confirmar que el embajador Crocker participará en discusiones trilaterales con su homólogo iraní, bajo la tutela del ministerio iraquí de Relaciones Exteriores», declaró a la AFP Philip Reeker, portavoz de Ryan Crocker.
Ayer, el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari, indicó que una nueva reunión sobre la situación en Irak entre funcionarios de alto nivel iraníes y estadounidenses se llevaría a cabo mañana en Bagdad.
«Esta reunión es la continuación del primer encuentro celebrado en mayo pasado y se llevará a cabo en Bagdad», declaró Zebari.
Estados Unidos e Irán tuvieron el 28 de mayo pasado en Bagdad sus primeras entrevistas oficiales de alto nivel después de la ruptura de sus relaciones diplomáticas, hace 27 años.
Esas conversaciones fueron encabezadas por el embajador de Estados Unidos en Irak, Ryan Crocker, y su homólogo iraní, Hassan Kazemi Qomi, pero se limitaron a la situación en Irak y no permitieron grandes progresos.
Los dos países se mantuvieron firmes en sus posiciones. Irán había pedido a Estados Unidos que retirase a sus tropas de Irak, mientras que los norteamericanos acusaban a los iraníes de apoyar la insurrección en Irak.
El encuentro del martes también se limitará a la situación en Irak, advirtió Reeker.
Los dos países tienen posiciones antagónicas en numerosas cuestiones, sobre todo el programa nuclear iraní con fines exclusivamente civiles, según Irán. Estados Unidos acusa a Irán de tratar de dotarse del arma nuclear bajo esta cobertura.
El domingo, Estados Unidos volvió a acusar a Irán, a través de su contraalmirante Mark Fox, de apoyar la insurrección a través de agentes que suministran a los extremistas armas de tipo EFP, capaz de perforar blindajes.
Irán siempre desmintió las acusaciones estadounidenses de apoyo a la insurrección en Irak.
Teniendo en cuenta las divergencias entre los dos países, los diputados iraquíes están divididos en cuanto al resultado de estas nuevas conversaciones.
«No hay que esperar gran cosa de la reunión entre Estados Unidos e Irán», declaró a la AFP el diputado Mahmud Othman. «Estados Unidos no quiere una injerencia iraní en los asuntos de Irak, e Irán quiere que los norteamericanos partan de Irak. Cada parte tiene su propio orden del día», afirmó.
Por su parte, el líder de los chiítas iraquíes, una comunidad conocida por sus estrechos vínculos con Irán, sostiene por el contrario que este nuevo encuentro es un paso positivo.
«Esta reunión es importante. Las tres partes tienen la firme voluntad de resolver los problemas y de apoyar al gobierno iraquí ante los desafíos de la seguridad», declaró Humam Hamudi, diputado del Consejo Supremo Islámico chiíta iraquí.
Mahmud Othman, diputado iraquí.