El ejército estadounidense lanzó el miércoles un ataque aéreo contra un barrio chiita de Bagdad mientras miles de files de esta confesión comenzaron a llegar a la capital iraquí para participar en una peregrinación anual en memoria de uno de sus principales imanes.
El ataque -en el que murieron unos 30 presuntos terroristas acusados por los estadounidenses de pertenecer a milicias apoyadas por Irán- tuvo lugar en Sadr City, el gran feudo del líder radical chiita Moqtada Sadr en el noreste de la capital iraquí.
Según algunas familias del lugar, al menos once personas -entre ellas tres niños y cuatro mujeres- murieron en la operación, que tuvo lugar mientras las fuerzas estadounidenses e iraquíes luchan contra las milicias chiitas, que según Washington tienen explosivos y armas procedentes de Irán.
Sin embargo, el ejército estadounidense indicó que si bien había civiles en el momento de la operación, los muertos eran «terroristas» u «hombres armados» y no hay víctimas civiles ni entre los fallecidos, ni entre los heridos.
Los aviones de guerra entraron en acción después que militares iraquíes y estadounidenses arrestaron a doce presuntos milicianos chiitas.
En un comunicado los estadounidenses añadieron sus sospechas de que esa red de milicianos envía a sus miembros a Irán para que se entrenen en ese país. Por su parte Teherán desmintió esa acusación.
El ataque estadounidense coincidió con el comienzo de una peregrinación anual chiita en Bagdad en memoria de uno de sus imanes, asesinado en el año 799. La pregrinación está siendo vigilada por los servicios de seguridad, que temen atentados de los extremistas sunitas.
Las autoridades decidieron tomar medidas de seguridad excepcionales para evitar que se repitan los incidentes de los años anteriores, mientras se produce un nuevo rebrote de violencia confesional en la capital iraquí pese al despliegue de unos 85.000 militares estadounidenses e iraquíes.
Desde el miércoles a las 05H00 (01H00 GMT), la circulación en automóvil, moto o bicicleta está prohibida en Bagdad hasta el sábado por la mañana. Esta prohibición debía inicialmente entrar en vigor el miércoles a las 22H00 hora local.
En 2006 al menos siete personas murieron en explosiones o tiroteos durante este peregrinaje. Los peregrinos fueron blanco de ataques al atravesar los barrios sunitas de la capital para dirigirse al mausoleo situado en la orilla occidental del Tigris.
En agosto de 2005 la conmemoración de la muerte del imán Musa al Jadim, el séptimo de los 12 imanes chiitas, se vio ensombrecida cuando la multitud fue presa del pánico debido a rumores sobre la presencia de extremistas que supuestamente se disponían a cometer atentados suicidas.
Al menos 965 peregrinos murieron ahogados, asfixiados o pisoteados en esa estampida en el puente Al Aimah de Bagdad, que conduce a dicho mausoleo.
El recuerdo de estos hechos no impidió que miles de peregrinos llegasen al mausoleo el miércoles.
En esta peregrinación los civiles no están autorizados a llevar armas y las fuerzas iraquíes están desplegadas a lo largo del recorrido de los fieles para honrar la tumba del imán Musa al Jadim, fallecido en Bagdad el año 799 después de ser envenenado en la cárcel.
Todos los años decenas de miles de peregrinos chiitas, llegados de todo el país, conmemoran el aniversario de su muerte congregándose en su mausoleo, erigido en Kadhimiya, en el barrio chiita de Bagdad.
Un nuevo ataque durante esta conmemoración sería embarazoso para el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, quien hace frente a una grave crisis política debido a las disputas entre los diversos grupos de su gobierno.
Por su parte el ejército británico anunció la muerte de un militar en Bassora, el segundo militar fallecido en esta semana en esa ciudad portuaria del sur de Irak.