Estados Unidos reanudó el traslado a sus hospitales de haitianos gravemente heridos por el sismo que arrasó a ese país, informó la Casa Blanca el domingo.
«Los vuelos están en camino de ser reanudados en las próximas 12 horas», dijo el portavoz de la Casa Blanca Tommy Vietor.
«Estamos trabajando con el gobierno haitiano y la comunidad internacional para atender esa urgente necesidad y salvar vidas», dijo Vietor en una declaración.
Las Fuerzas Armadas de EEUU dijeron el sábado que interrumpian la evacuación de haitianos heridos hasta que se aclarase quien pagaría su atención en hospitales estadounidenses.
El sismo del 12 de enero arrasó al país más pobre de América y dejó unos 170.000 mil muertos, 200.000 heridos y cerca de un millón de personas sin hogar ni alimentos básicos.
«Dada la preocupación por la presión sobre la capacidad sanitaria doméstica, trabajamos para aumentar la cooperación con nuestros socios internacionales, organizaciones no gubernamentales y Estados para expandir el acceso a instalaciones adicionales y atender a los haitianos gravemente heridos por el sismo», dijo Vietor.
Una vez confirmado que hay más centros snitarios disponibles para atender a haitianos tanto en Estados Unidos como en el exterior «decidimos que podemos reanudar esos vuelos», añadió el vocero.
Los traslados fueron interrumpidos el miércoles luego que el gobernador del estado de Florida, Charlie Crist, pidió al gobierno federal que lo asistiese para costear la atención de esos pacientes, según medios de prensa estadounidenses.
«Florida está identificando instalaciones específicas» para los haitianos, dijo el vocero de la Casa Blanca.
«En algunas instancias en las que pacientes tienen necesidades que no pueden ser atendidas en Haití, trabajamos para transportarlos a Estados Unidos para atenderlos», dijo el vocero de la Casa Blanca.
Estados Unidos desplegó unas 20.000 tropas en Haití y desplazó hacia allí 23 buques, entre ellos el «USNS Comfort»; un hospital flotante. Desde el sismo del 12 de enero, los estadounideneses atendieron a unos 23.000 pacientes, según el vocero.