En un pasmoso revés para el sector a cargo de los cohetes nucleares que ha estado plagado de traspiés y fallas de liderazgo, la Fuerza Aérea reveló ayer que 34 oficiales a cargo de los cohetes más mortíferos del mundo fueron removidos de sus cargos de lanzamiento de cohetes por presuntamente haber hecho trampa o haber tolerado que otros hagan trampa en las pruebas de aptitud de rutina.
El escándalo provocado por las trampas en los exámenes es el más reciente episodio en una serie de traspiés nucleares de la Fuerza Aérea documentados en meses recientes por The Associated Press, que incluyen violaciones de las normas de seguridad, fallas en las inspecciones, incapacidad en los entrenamientos y evidencia de que los hombres y mujeres que operan los misiles en puestos de comando subterráneo sufren de agotamiento. En octubre, el comandante de la fuerza de misiles nucleares fue despedido por haber tenido un comportamiento embarazoso, al estar embriagado mientras encabezaba una delegación estadounidense para ejercicios nucleares en Rusia.
Estoy «profundamente decepcionada», destacó la secretaria de la Fuerza aérea Deborah Lee James, la principal funcionaria civil del servicio, en una conferencia de prensa convocada en el último minuto en que informó que la presunta trampa en la base aérea Malstrom, de Montana, fue descubierta durante la más reciente investigación en que se involucró a 11 oficiales de posesión de drogas en varias bases de la Fuerza Aéreas, inclusive dos que están en la fuerza nuclear y sospechosos de haber participado en la serie de trampas.
«Esto se trata absolutamente de un comportamiento inaceptable», indicó James sobre las trampas, en la cual el general Mark Welsh, el comandante de la Fuerza Aérea, dijo que se podría tratar del peor escándalo de la historia de las fuerzas misileras.
Un vocero del secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que el jefe del Pentágono que acaba de visitar la base de misiles nucleares la semana pasada y elogió a la tropa por su profesionalismo, estaba «profundamente preocupado» al enterarse de las acusaciones. El portavoz, el vicealmirante John Kirby, dijo que Hagel insistió que se le mantenga informado del progreso de las investigaciones.
Algunos de los oficiales que participaron en trampas en los exámenes al parecer se enviaron mensajes de texto con las respuestas a una prueba mensual sobre su conocimiento sobre cómo operar los misiles. Otros pueden haber estado enterados del tema pero no lo denunciaron.
El engaño fue descubierto durante una investigación de drogas que involucra a 11 oficiales de la Fuerza Aérea en seis bases en Estados Unidos e Inglaterra.
De los tres oficiales de lanzamiento de misiles involucrados en el escándalo de drogas, dos están en la base aérea de Malmstrom en Montana y uno está en la base aérea F.E. Warren en Wyoming. Los dos en Malmstrom están entre los implicados en el escándalo por hacer trampa.
Se trata de la más reciente controversia que involucra a miembros del servicio que mantiene y opera los 450 misiles nucleares del país.
El senador demócrata Mark Udall, de Colorado, instó a los líderes de la Fuerza Aérea a que tomen drásticas medidas y una acción decisiva para asegurar la integridad de la misión nuclear.
James, que ocupa el cargo desde hace sólo cuatro semanas, dijo que toda la fuerza a cargo de los misiles nucleares es de 600 y los miembros serán sometidos a una nueva prueba esta semana.