El gobierno de Estados Unidos anunció el viernes una multa de hasta 35 millones de dólares contra General Motors por retrasar el anuncio público para la reparación de unos interruptores de encendido defectuosos en automóviles pequeños.
El gobierno agregó que GM acordó reportar futuros problemas de seguridad más rápidamente.
La multa es la máxima permitida por ley, pero es apenas una fracción de los 3.800 millones de dólares en ingresos que tuvo la automotriz el año pasado.
La Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha estado investigando el retiro para revisión a taller —anunciado tardíamente por GM— para los vehículos con defectos en el encendido.
GM ha reconocido que el problema tiene al menos una década, pero lo hizo público apenas este año. La empresa dijo que al menos 13 personas fallecieron en accidentes vehiculares relacionados con el problema.
El Departamento de Justicia también está investigando.
La ley en Estados Unidos obliga a los fabricantes automovilísticos a reportar las fallas en seguridad cinco días después de descubrirlas.