Una jueza federal de Washington ordenó al ejército de Estados Unidos que suspenda por lo menos temporalmente la alimentación forzosa de un prisionero en huelga de hambre en el centro de detención de la base naval de Guantánamo.

La jueza Gladys Kessler dijo que los militares no deben obligar a comer al preso Abi Wa’el Dhiab por lo menos hasta su audiencia del miércoles. La orden emitida el viernes también señala que los militares no deben retirar forzosamente al prisionero de su celda en la base estadounidense en Cuba.

La orden de restricción temporal tiene vigencia por lo menos hasta que el juez pueda realizar una audiencia a fin de determinar cuándo el gobierno de Estados Unidos entregará los expedientes médicos del preso sirio y cualquier grabación de video del procedimiento al que fue sometido mientras estaba en huelga de hambre. El Departamento de Defensa dijo que cumplirá con la orden.

Los abogados del prisionero han impugnado el trato hacia éste durante la huelga de hambre como parte de una impugnación legal más amplia contra su reclusión y pretenden que la corte ordene su excarcelación de Guantánamo. La defensa consideró un paso importante la orden de Kesler relacionada con la alimentación forzosa.

«Este es un avance importante en los esfuerzos efectuados durante años en Guantánamo contra la opresión a los prisioneros y para ejercer control total de la información sobre la prisión», dijo Cori Crider, abogada del grupo británico de derechos jurídicos Reprieve que representa al recluso.

Un portavoz del departamento de Defensa, teniente coronel del ejército Todd Breasseale, dijo que el mando militar solo alimenta a los prisioneros contra su voluntad para mantenerlos vivos y respeta la ley cuando aplica el procedimiento. «Por supuesto que acataremos en este caso la orden de la jueza», dijo Breasseale en un correo electrónico.

Los prisioneros en Guantánamo han efectuado durante años huelgas de hambre en protesta contra su reclusión. Dhiab, de 42 años, está detenido sin cargo en Guantánamo desde agosto de 2002.

Según los abogados de Dhiab, está autorizada la libertad de éste. De acuerdo con la prensa en Uruguay, Dhiab es uno de diversos sirios presos en la base considerados para reubicación en el país sudamericano. Funcionarios estadounidenses han declinado confirmar estas versiones.