La semana pasada, en el marco del foro internacional sobre internet, previo a la reunión del G-8 que se celebraría en Francia, el propietario del mayor grupo de comunicación del mundo, Rupert Murdock, hizo declaraciones que obligan a reflexionar sobre el aprovechamiento docente de la red con propósitos pedagógicos.
El magnate australiano, principal accionista de News Corporation que engloba, entre otros, a los periódicos The Sun, The Times y The Wall Street Journal, aseguró que el futuro en materia de educación está ligado al uso de internet y que es incomprensible la forma en que muchos profesores todavía enseñan al mejor estilo del pasado. “Las escuelas siguen casi como en la época Victoriana, con una pizarraâ€, criticó.
Esta mentalidad a favor del cambio de paradigma contemporáneo parece haberla comprendido, sin ir más lejos, el científico guatemalteco, Luis Von Ahn, quien en una entrevista concedida a ElPeriódico, la semana pasada, explicó los proyectos que como matemático ligado a la red lo mantienen ocupado. El próximo trabajo web a nivel mundial, dijo, es Duolingo “una nueva manera de aprender idiomas, 100 por ciento gratis, para que no sólo los que tienen dinero puedan aprenderlosâ€.
Existe tanta evidencia sobre la importancia de internet en el aprendizaje de las nuevas generaciones que resulta anacrónica una actitud diferente. De aquí que algunos hablen de comportamiento “tech-phobicâ€, que retrataría a quienes se muestran reticentes y temerosos al uso de la red. Y es que muchos todavía no se atreven a asimilar la tecnología la sufren por ignorancia en cuanto su uso.
Pero, no hay vuelta atrás. Así lo subraya Al Gore en su libro “El ataque contra la razónâ€, al escribir que la solución al mal que aqueja a la democracia no es simplemente una mejor educación (aunque sea importante), ni una educación cívica (que también lo es), sino el restablecimiento de un discurso democrático en el que las personas puedan discutir y debatir abiertamente. Y para eso, nada mejor que el servicio de red. internet es el medio por el que se puede discutir, debatir y confrontar las ideas para acercarse al ideal del conocimiento.
Los instrumentos con que los maestros pueden ayudarse a través de la web son diversos: blogs, páginas webs, portales, uso de videos, animación flash, streaming, los “wikisâ€, los buscadores y también las redes sociales: Facebook, MySpace, Twitter, etc. El buen educador sabe echar mano de lo que sea para proponer experiencias de crecimiento entre sus estudiantes.
Pensemos en Twitter, por ejemplo. Cada vez crece más el número de maestros que favorecen su uso en los centros de estudio. Una revista virtual dedicada a la educación (TheApple.com) lo testimonia así: “Twitter se ha convertido en una de las mejores opciones para la colaboración entre profesores, compartir la solución de problemas comunes en el aula y discutir temas de política educativa. í‰ste puede ser el mejor fórum que los profesores nunca antes han tenidoâ€.
Internet puede hacer la diferencia en la escuela, pero por sí misma es estéril. Junto al volumen informativo es indispensable una razón ordenadora que sintetice, ordene y dé sentido a los datos.Y para tan cualificada tarea es imperativo un educador versátil que comprenda tanto la lógica del proceso didáctico como las posibilidades que comporta la cibernética.
Manuel Castells en su libro “La sociedad Red: una visión global†lo sintetiza así:
“La introducción de ordenadores en las escuelas sólo sirve de algo cuando los profesores saben emplearlos debidamente; y éstos no pueden hacer gran cosa a menos que el sistema organizativo de la escuela trascienda las burocracias disciplinarias de la era de la información. Por su parte, internet no sirve de mucho en las universidades, dentro de un contexto cultural y académico que, a menudo, poco ha cambiado desde las escuelas teológicas de la era preindustrialâ€.