Dos instituciones son encargadas principalmente de la enseñanza a los niños y jóvenes en educación sexual. La primera y la más importante es la familia y la segunda es la escuela como complemento a la primera. Cuando hablamos de educación, hablamos de los hijos de las parejas que iniciaron la formación de una familia. El «inicio» se basó en el AMOR y en el RESPETO de uno por el otro y de esa combinación salimos los hijos como respuesta a esa relación. Los padres de familia tenemos la obligación entonces, de guiar y educar a los hijos en cuanto a lo que significa su cuerpo, el uso que se le dé, la función correcta, el debido respeto y la actitud que se asuma ante esta cuestión, van todas de acuerdo a su edad y al desarrollo físico y psicológico. Estamos de acuerdo, no es fácil ser padre de familia, lo sé; también sé que hay una brecha entre muchos padres de familia y su preparación para ser papás, por eso existen otras instituciones que les pueden ayudar. Antes de entrar a ellas, quiero hacer notar unas situaciones de alerta a las familias actuales, situaciones que hace unos años no eran tan peligrosas. Hoy día los niños están expuestos, a una edad mucho más temprana, a la práctica sexual, la que se está iniciando a los ocho años. La internet sin control, los programas televisivos, las revistas y algunos periódicos, las llamadas por el celular no controlado. Todo lo anterior sale de un mundo globalizado que ve un buen negocio usando a personas inocentes, curiosas, que no miden las consecuencias de sus acciones. Si se inician a esa corta edad y forman una actitud que todo está bien para verlo y escuchan sobre sexualidad morbosa, sin respeto y sin amor, van a desarrollar la idea de que todo es un gozo físico y nada más. Eso muchas veces va de la mano con el consumo del alcohol a una temprana edad y ha ido en aumento en los últimos 15 años. Los jóvenes de 12 años están consumiendo más alcohol que antes, así se desinhiben y luego es más fácil caer en el abuso sexual. De nuevo, si se acostumbran a esa edad, creen entonces que todo es físico, sólo para el gozo, no hay madurez de juicio, poco crecimiento para realmente pensar antes de actuar. Es casi como caer en un instinto animal sin tener la responsabilidad del ser humano para responder a las consecuencias, para eso están las píldoras «del día siguiente». Ante esto, los padres de familia han de tener mucha, constante y buena comunicación con sus hijos. No se debe, ni puede, permitir el libertinaje a los hijos.
Es cierto que muchos padres de familia encuentran muy difícil hablar a sus hijos acerca de los temas sexuales, además son temas donde no hay dos familias que compartan las mismas actitudes e ideas, lo que hace la educación sexual más difícil todavía para un grupo de jóvenes. La segunda institución de importancia en la educación sexual complementaria, es la escuela. í‰sta recibe a los alumnos con el compromiso de formarlos durante los años que están recibiendo una educación formal. Tenemos que estar conscientes de que el ser humano es más que solo el cerebro, es también lo emocional, entonces tenemos que educar y formar alumnos completos. Por eso, digo que la escuela complementa la enseñanza científica de la parte de educación sexual, en biología cuando le toca hablar de la anatomía y de otros temas científicos relacionados con la formación personal, impartida por maestros muy bien capacitados y sobre todo de mucha solvencia moral. ¿En qué consiste esa materia? Consiste en asegurar que el ser humano completo, se mantenga como el centro y parte más importante del tema en cuestión. Que no se relega nunca al objeto como podría en un momento ser tomada la mujer cuando es «usada» para el gozo de un hombre por un ratito y luego ser olvidada. Ante esto siempre pregunto: ¿Le gustaría que eso le sucediera a su hermana? Como ejemplo, cuando se trabaja constantemente desde pequeños sobre el tema del RESPETO en la clase de Formación Personal, el niño y el joven van a pensar dos veces antes de actuar. Van a respetarse a sí mismos y respetar a los demás; no importa lo que digan los compañeros (presión de grupo). Hay muchos más temas que tratar en la formación personal pero otro muy importante es la pertenencia, cualidad que todo ser humano desde pequeño quiere sentir y experimentar. Eso se demuestra que es factible de obtener, si hay respeto mutuo que genere cariño, que crezca en amor compartido. Así es que a lo largo de los años, en la escuela, los niños y los jóvenes aprenden que la relación sexual no es de un ratito que se goza, sino es el resultado del trabajo de mucho tiempo y esfuerzo, es el cultivar AMOR Y RESPETO por otra persona, lo que dará satisfacción por toda la vida. La educación sexual no es la más importante, es solamente parte de una educación completa para un ser completo. La escuela complementa a la familia y forma para toda la vida.