Muy complacido estoy por la cantidad y calidad de conocimientos que he adquirido en el trabajo de campo en el área de la comunicación social, ya que esta me ha permitido apreciar la vida con ojos capaces de ver verdad y realidad en cada acción y sus repercusiones sociales; pero más allá está la educación y formación profesional que he adquirido en cada uno de los salones de mi facultad, con la cual estoy plenamente identificado, la que quiero y respeto de corazón y con toda franqueza.

Esta es una facultad de Comunicación que cuenta con los mejores catedráticos. Hace algunos años, cuando decidí ingresar a ella, analicé el pénsum y lo comparé con otras universidades; sin dudarlo tome la decisión de ingresar y aprovechar al máximo todas las herramientas que me ofrecían.

Entrado ya en el séptimo ciclo de mi carrera, tuvimos la oportunidad, por medio de un proyecto, de crear y administrar un medio de comunicación, en grupos de seis personas. Mi grupo y yo lo vimos como la oportunidad que buscamos para iniciar con un medio propio por internet, donde podríamos hacer oír al estudiante sus aspiraciones, sugerencias y opiniones acerca de su entorno estudiantil, incluyendo su vida dentro y fuera de la facultad.

Pautamos la primera edición de nuestro programa con entrevistas donde el alumno expresaba su opinión respecto a la colocación de cepos, luego comentamos sobre un letrero de la facultad y tuvimos como entrevistado a uno de los mejores catedráticos, quien nos aconsejaba y nos exhortaba a seguir adelante y a comunicar de forma transparente. Nosotros como grupo estábamos contentos por la reacción de la audiencia, fue tan efectivo que llegó a los altos mandos de la facultad, quienes tomaron como burla la opinión estudiantil. Estos, de forma tajante, nos hicieron el comentario que podían cancelarnos matrículas, y  nos comentaron que iba en contra del plan que tienen de mejorar, plan que dura 20 años, y de manera “cortés” nos pidieron que desistiéramos del programa, cancelar direcciones web y redes sociales del canal… En la Facultad de Ciencias de la Comunicación de una universidad privada callaron la opinión del estudiante, censuraron información, atentando contra la libertad de expresión, para la cual ellos nos forman. A nivel personal tomo esto como una falta de respeto y poca capacidad de aceptación de parte de las autoridades universitarias. Lamentablemente está en juego mi carrera universitaria y por ello prefiero ahorrarme el nombre del Decano y el de la universidad. Es triste tener que vivir bajo autocensura y la censura de los demás. Espero esto cambie y espero dar el primer paso cuando, una vez graduado, no tenga que ver con la facultad la cual hoy me censura.