El domingo 14 de octubre de 2012 los maestros Eddie Daniels, clarinete y Roger Kellaway, piano ofrecieron un recital de música jazz en homenaje a la personalidad artística de Edward Kennedy –Duke- Ellington. El concierto se realizó y fue grabado en el famoso teatro del Centro de Artes Escénicas “The Lensic” ubicado en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos, convirtiéndose luego en el CD titulado “Duke at the Roadhouse, Live in Santa Fe”.
Este fascinante disco, que capta la espontaneidad del momento con un magnífico sonido, estará disponible en Amazon.com desde el próximo martes 11 de junio de 2013. El selecto conjunto de piezas es un testimonio de admiración de Eddie Daniels al maestro Duke Ellington, a quien conoció personalmente en 1966 en un pequeño club de Greenwich Village en Nueva York, teniendo la oportunidad de tocar junto a él, experiencia que para Eddie ha sido inolvidable. El estuche del disco luce en su cubierta una pintura del artista Doug Coffin, que ilustra un eclipse anular de sol, quizá inspirado en la famosa suite de Duke Ellington “The Afro Eurasian Eclipse”. El cuadro me recuerda mi poema titulado “Energía espiritual” que manifiesta lo siguiente: “Melodías antiguas/ resuenan en los valles/ el viento refleja su eco/ en el cristal de las aguas./ Emerge el alba/ energía espiritual/ sea la sombra redimida/ sea luz el invierno./ Miríadas de estrellas/ surgen como el rocío/ armonía sideral/ crisálida diamantina/ heredera del tiempo/ en mágicas constelaciones.” Desde el inicio del disco, en la pieza “Estoy empezando a ver la luz” notamos el espíritu ‘ellingtoniano’ que los músicos preservan cuidadosamente a lo largo de la sesión musical, interpretando en sus instrumentos su concepto artístico de la obra de Ellington, con sus creaciones sonoras. Una de mis piezas favoritas es la amorosa “Creole Love Song”. Aquí Eddie Daniels se transforma en un tierno y amatorio ser; de su clarinete brotan sensuales, intensas y sentimentales notas que dulcifican el corazón, mientras Roger Kellaway ejecuta en su piano el ‘blues’, en un emotivo acompañamiento y precioso solo. Luego en la pieza “Dama Sofisticada” Eddie Daniels se consagra, realizando un maravilloso solo en el saxofón tenor. En su constante éxodo emocional percibo sentimientos de profunda melancolía y pasión. Es una bellísima música, añeja y altamente sibarita. En “Mood Indigo”, las armonías del clarinete se alternan con el chelo de James Holland. Otra pieza que destaca en el disco es “It Don’t Mean A Thing”. En esta melodía Eddie Daniels y Roger Kellaway alcanzan una aguda fogosidad, jugando espléndidamente con las notas y acordes del tema, realizando luego un vertiginoso ritmo de swing. Es importante mencionar que el CD incluye una grata sorpresa: Dos melodías que Eddie Daniels y Roger Kellaway compusieron cada uno dedicadas a Duke. La de Eddie se titula “Duke at the Roadhouse”, y la de Roger “Duke in Ojai”. Pienso que son complementarias: una es la continuación de la otra y están relacionadas entre sí, por lo que podría decirse que conforman una pequeña suite en honor a los sonidos de Duke Ellington. Sugiero además el álbum titulado “Homecoming, Eddie Daniels Live at the Iridium” grabado en la Ciudad de Nueva York, en ocasión del retorno de Eddie Daniels a su ciudad natal en el año de 2006. Tocan aquí los magníficos Joe Locke, Tom Ranier, David Finck y Joe La Barbera. Asimismo recomiendo el CD “Roger Kellaway, Live at the Jazz Standard”, también grabado en Nueva York, con Russell Malone, Stefon Harris, Jay Leonhart y Borislav Strulev.