Las selecciones de futbol de Ecuador y Honduras se enfrentarán mañana en Curitiba por el Grupo E del Mundial de Brasil 2014, en un partido que significará para el perdedor el adiós al torneo y que, en caso de empate, los dejará a ambos al borde del abismo.
El choque es fratricida, no solo por tratarse de dos equipos de América Latina, sino también porque, en una especie de trueque del destino, cada técnico dirigió al ahora rival en el pasado en un Mundial, lo que les permite conocerse más de lo común.
Por si fuera poco, los dos técnicos, Reinaldo Rueda de Ecuador y Luis Fernando Suárez de Honduras, son colombianos y comparten una misma forma de ver el futbol: un 4-4-2 clásico, con especial énfasis en la disciplina táctica y el cuidado en el manejo del balón, con lo que buscan amainar las limitaciones que pudieran tener sus jugadores.
Ecuador y Honduras perdieron en la primera fecha, aunque en circunstancias diferentes. El primero lo hizo por 2-1 con Suiza con un gol en contra en el minuto 93, tras jugar de igual a igual, mientras el segundo fue aplastado sin atenuantes con un 3-0 por Francia.
Teóricamente, los ecuatorianos tienen colectiva e individualmente mejor trayectoria. Pero los hondureños son potencia en Centroamérica y también tienen lo suyo, especialmente cuando al frente hay un rival con el que las distancias son cortas.
Rueda, que llevó a los centroamericanos al Mundial de Sudáfrica 2010, en el que quedó eliminado en primera fase tras perder por 1-0 con Chile y por 2-0 con España y empatar 0-0 con Suiza, se medirá a su antiguo equipo con la misma nómina con que debutó el domingo ante los suizos en Brasil 2014.
Suárez, que condujo a Ecuador en Alemania 2006, en donde tras ganarle por 2-0 a Polonia y por 1-0 a Costa Rica y perder por 3-0 con Alemania se fue en octavos al caer por 1-0 con Inglaterra, tiene como única duda el reemplazo de un volante básico, Wilson Palacios, expulsado ante Francia.
El más conservador Jorge Claros y el más vertical Marvin Chávez son las cartas de la que debe salir el reemplazo de Palacios. Por lo pronto, los «catrachos» tienen el alivio de que otro básico, Víctor Bernárdez, se recuperó de las molestias físicas y podrá jugar.
Amigos entre sí, aunque no íntimos, los dos técnicos intercambiaron varias veces consejos y es conocido el mutuo respeto que se tienen. Además, ambos son muy queridos en el país al que tendrán de adversario. A Rueda, incluso, se le dio en homenaje la nacionalidad hondureña.
Francia y Suiza ingresaron como favoritos en el Grupo E y hasta ahora los hechos les dan la razón, aunque los helvéticos hayan tenido que sufrir más de la cuenta para ganar el minuto 93 un partido que estuvo cerca de perder a los 92 con una acción de mucho riesgo.
El partido se jugará en el estadio Arena de Baixada de Curitiba, ciudad a la que ya llegaron ecuatorianos y hondureños desde sus concentraciones en Porto Alegre y Porto Feliz, respectivamente. El australiano Benjamin Williams tendrá a cargo el encuentro.