El gobierno ecuatoriano descartó contactar a las FARC para lograr la liberación de rehenes en poder de esa guerrilla y cualquier gestión que realice no vulnerará el territorio o soberanía colombiana, dijo el ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, en una entrevista publicada hoy.
Larrea justificó la decisión señalando que un diálogo directo con el grupo rebelde sería satanizado por el presidente colombiano, ílvaro Uribe, y que por ello todos los esfuerzos serán canalizados a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
«Eso sería darle gusto a Uribe para la satanización de quienes somos defensores de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario», respondió el ministro a una pregunta del diario estatal El Telégrafo sobre la posibilidad de establecer un vínculo directo con los alzados en armas.
El ministro reiteró la posición del gobierno de buscar por su cuenta y riesgo la liberación de un grupo de 39 rehenes -entre ellos la colombofrancesa Ingrid Betancourt-, aunque sin afectar la soberanía colombiana.
«Obviamente no vamos, en ningún momento, a intervenir en el territorio colombiano ni vamos a hacer ninguna acción que vulnere su soberanía nacional», sostuvo Larrea.
El funcionario agregó que si las FARC resuelven entregar a los secuestrados en territorio ecuatoriano deberán darle las coordenadas al CICR, e insistió en que el tema está siendo tratado conjuntamente con Francia y otros países favorables a una salida humanitaria.
El sábado el presidente Rafael Correa reiteró que hará todo cuanto pueda para conseguir la liberación de los secuestrados sin pedirle permiso a nadie, lo que motivó un llamado de Bogotá a respetar el principio de no intervención en asuntos internos.