ECOS DE PERDí“N


En las antiguas crónicas de la humanidad se encuentra la historia de Marciano, un cristiano que fue martirizado por los romanos.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Cuando estaba en la arena del Circo, listo para morir, se le acercó a Nerón y le dijo:

– Me condena a muerte por ser cristiano; pues para demostrarte que sigo fielmente a mi religión, a ti te digo: «Nerón, yo te amo y te perdono».

Mientras el fiero león le rasgaba las carnes, el fiel Marciano seguí­a gritando:

¡Nerón, yo te amo y te perdono!

Y de esa forma demostró que cuando el corazón rebalsa de amor, perdonar es fácil y hasta placentero.

CUANDO PERDONAS, NACE UNA ROSA EN EL CIELO