El candidato demócrata a la presidencial estadounidense de noviembre, Barack Obama, eligió la economía como primer tema de enfrentamiento ante el republicano John McCain, al iniciar el lunes una gira de dos semanas por el país para proponer soluciones a la crisis.
Tras el abandono de la carrera presidencial de Hillary Clinton y su sonado apoyado a Obama, el candidato demócrata emprende una gira de dos semanas por estados tradicionalmente inclinados a votar a los republicanos durante la que intentará convertir a la economía en uno de los temas decisivos de las elecciones de noviembre.
Antes de un discurso del senador por Illinois en Carolina del Norte, su equipo de campaña señaló que McCain ofrecía «otros cuatro años de la costosa política económica de Bush, que ha aumentado la desigualdad y dejado a nuestros hijos con una montaña de deudas».
El plan económico de Obama «traerá alivio a los desesperados propietarios de viviendas, acceso para todos a la salud y a la educación, y un sistema impositivo que recompense el trabajo en lugar de la riqueza», agregó el equipo del senador en un memorando.
El itinerario de Obama, de 46 años, en la histórica tentativa de convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, demuestra que no está dispuesto a ceder el electorado centrista a su rival republicano, ya que bien puede ser el que decida quién sucederá al presidente George W. Bush.
Carolina del Norte no vota por un candidato demócrata desde 1976. Está previsto que el candidato demócrata se desplace el martes a Missouri, que la última vez que se inclinó por un demócrata fue en 1996 por Bill Clinton.
Se supone que la gira de Obama también incluya los estados de Pensilvania, Ohio y Florida –tres campos de batalla que pueden ser decisivos el 4 de noviembre.
Pero el vocero de McCain, Tucker Bounds, también destacó el llamado del senador por Arizona a los independientes y dijo que Obama era un típico liberal que aumenta los impuestos y el gasto.
«Ahora que las familias trabajadoras sufren y que los empleadores son vulnerables, Barack Obama promete aumentar los impuestos sobre los ingresos, contribuciones para las pensiones, impuestos sobre las plusvalías, impuestos sobre los dividendos e impuestos sobre las empresas que crean empleos», aseguró Bounds.
«Durante sólo tres años Barack Obama votó 94 veces a favor del incremento de impuestos en el Senado. Barack Obama no comprende (como funciona) la economía estadounidense y eso es algo que no podemos permitirnos», agregó.
Menos de una semana después de que Obama se hiciera con la investidura demócrata, y apenas dos días después de que Hillary Clinton le diera su apoyo, los adversarios demócrata y republicano intentan destacar los contrastes entre uno y otro, en momentos en que los sondeos sobre intención de voto los ponen prácticamente empatados.
Obama tiene 46% de intenciones de voto, contra 44% de John McCain, según el último sondeo de Gallup.
El candidato presidencial del Partido Demócrata hace todo lo posible para asociar a McCain con el presidente saliente, George W. Bush, a cuyo gobierno desaprueban dos tercios de los norteamericanos (65,8%, según la media de los sondeos más recientes realizados por el sitio independiente RealClearPolitics).
Tampoco deja de recordar que John McCain, número dos de la comisión de Defensa del Senado, jamás fue experto en temas económicos.