Economí­a se desacelera y la inflación en alza


La economí­a china dio señales de desacelerarse en el mes de julio, mientras que la inflación se orienta al alza a raí­z de las inundaciones, según cifras publicadas hoy por el gobierno.


Esta baja de régimen de la locomotora de la economí­a mundial tiene lugar luego de las medidas adoptadas por China para evitar la formación de una burbuja especulativa en el sector inmobiliario y recortar el crédito.

Pero, factor imprevisto, las inundaciones que afectaron de grandes regiones del paí­s empujaron al alza los productos alimentarios, destruyendo cosechas y cortando los ejes de comunicación.

El í­ndice de precios al consumidor subió 3,3% en julio, contra 2,9% en junio, según la oficina nacional de estadí­sticas BNS. La inflación de julio es superior al objetivo gubernamental para 2010, de 3%.

«El mal tiempo y graves inundaciones» contribuyó mucho en la inflación, explicó el portavoz de BNS, Sheng Laiyun, durante una conferencia de prensa.

De todos modos, el portavoz insistió en el hecho de que China podrí­a mantener los precios «en general estables» este año para alcanzar el objetivo gubernamental.

«De un modo general, hay más factores que van a frenar el alza de los precios que factores que van a acelerarla», según Sheng.

Sin embargo, el vocero estimó que los aumentos de salarios y el alza de los precios de las materias primas y los cereales en el mercado internacional podrí­an alimentar la inflación.

La ola de calor y los gigantescos incendios en Rusia provocaron una suspensión de las exportaciones de trigo de ese paí­s, con el consiguiente aumento de sus precios mundiales.

En el sector bancario, dos noticias dieron cuenta el miércoles de la decisión de Pekí­n de intentar evitar un calentamiento de su economí­a limitando el crédito y controlando más los préstamos ya otorgados.

Los bancos chinos acordaron nuevos préstamos por 532.800 millones de yuanes (78.800 millones de dólares, 59.900 millones de euros) en julio, en baja con respecto al mes anterior, anunció el Banco Central chino.

Por otra parte, la Comisión china de Regulación Bancaria ordenó a los bancos del paí­s volver incluir en sus cuentas unos 2,3 billones de yuanes (340.000 millones de dólares) de préstamos dudosos que fueron convertidos en tí­tulos y vendidos a fondos de inversiones, según el diario Financial Times.

«Creo que aparece claramente que toda la economí­a se está desacelerando», declaró el analista Ken Peng, de Citigroup, según el cual «el gobierno aún no acciona los botones de emergencia porque el crecimiento sigue a un nivel relativamente elevado».

«Me sorprenderí­a que haya medidas de emergencia, pero habrá más endurecimiento» de la polí­tica monetaria», anticipó.

La producción industrial aumentó 13,4% interanual, marcando una leve desaceleración con respecto al 13,7% registrado en junio, según la BNS.