Economí­a mundial tendrá un mal 2009, pero repuntará en 2010


Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo pronostica crifras  negativas para éste año yel siguente posiblemente habra una reactivación. FOTO LA HORA: archivo

La economí­a mundial sufrirá un fuerte bajón este año pero tendrá un «significativo repunte» en 2010, afirmó ayer Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del grupo de los principales diez bancos centrales del mundo (G-10).


«La economí­a mundial se ralentizará significativamente en 2009 y los paí­ses industrializados probablemente registrarán cifras (de crecimiento) negativas», precisó Trichet al término de la reunión bimestral del G-10 en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), en la ciudad suiza de Basilea.

La recuperación sólo se producirá a partir de 2010, porque los mercados aún «no tomaron totalmente en cuenta» las medidas adoptadas por los gobiernos y los bancos centrales para impedir el derrumbe del sistema financiero.

Asimismo, las economí­as emergentes, que hasta ahora dieron prueba de resistencia dentro del contexto de la crisis económica mundial, «se ralentizaron» pero permanecen, en su conjunto, «en territorio positivo y siguen contribuyendo al crecimiento mundial», añadió Trichet.

Precisamente el presidente de una de las principales economí­as emergentes, Brasil, advirtió desde Brasilia que su paí­s se enfrentará con un primer «trimestre de 2009 preocupante», en un momento en que el mercado acaba de reducir a un 2% la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el año.

«Vamos a tener un (primer) trimestre preocupante», dijo Luiz Inacio Lula da Silva en su programa semanal de radio Café con el Presidente, para pasar a asegurar que, no obstante, su gobierno «adoptará todas las medidas necesarias para que la crisis afecte menos al pueblo brasileño».

«Necesitamos garantizar empleos, salarios y renta: esos son los tres componentes para que la economí­a brasileña continúe creciendo y el pueblo no sea ví­ctima de una crisis que no fue causada por Brasil», añadió.

En cuanto a Trichet, el francés subrayó «la rapidez y la magnitud de las reacciones de los bancos centrales» respecto a la crisis desencadenada por créditos hipotecarios de alto riesgo estadounidenses (subprime).

Ese conjunto de medidas «jugará progresivamente un papel positivo» en la recuperación del sector financiero, de forma que «2010 será el año de una reactivación importante», según el presidente del BCE.

Además reconoció que «los gobierno realizaron muchas cosas en materia de garantí­as y planes de rescate», al añadir que el conjunto de esas medidas fue eficaz en impedir el hundimiento del sector financiero.

Respecto a la inflación, que en el verano boreal de 2008 alcanzó sus í­ndices más elevados antes de volver a bajar a finales del año, el portavoz de los principales diez bancos centrales mundiales estimó que la disminución del encarecimiento de los precios «jugó un papel importante de estabilización a nivel global».

La inflación se situó en su nivel más bajo desde hace más de dos años en diciembre de 2008, según una primera estimación publicada a principios de enero por la Oficina Europea de Estadí­sticas que reforzó las expectativas en favor de una nueva disminución de la tasa directriz del BCE.

Así­, la inflación fue del 1,6% respecto al mismo perí­odo del año anterior, frente al 2,1% de noviembre, marcando así­ su nivel más bajo desde octubre de 2006, según Eurostat.

Trichet se mostró recientemente preocupado por el peligro de una deflación pero en Basilea sólo se limitó a recordar que es «importante anclar sólidamente la inflación».

Los bancos centrales no quieren una inflación demasiado baja, y sobre todo desean evitar la deflación. Y es que para los dirigentes económicos, una bajada de precios prolongada afectarí­a negativa y duraderamente a la actividad económica.