El «peso pesado» económico del gobierno socialista español, el ministro Pedro Solbes, y el de la oposición conservadora, Manuel Pizarro, ex presidente de la compañía eléctrica Endesa, se enfrentan hoy en un debate sobre uno de los principales temas de la campaña electoral: la economía.
Cada uno de ellos intentará convencer al electorado en un duelo televisado en la cadena Antena 3 (15:00 horas, en Guatemala), de que es el mejor preparado para responder a los desafíos de una economía española cuya ralentización preocupa cada vez más a los españoles y monopoliza una gran parte del debate político desde diciembre.
Este choque entre el actual Ministro de Economía y el ex presidente de la primera eléctrica del país, que decidió unirse al Partido Popular (PP, derecha), podría hacer saltar chispas.
Un mundo separa a Pedro Solbes, veterano funcionario con imagen de padre de familia y gestor riguroso, del novato Manuel Pizarro, paladín del sector privado, del mercado y de los pequeños accionistas.
Nacido en Alicante en 1942, Solbes ingresó en la administración a los 20 años para no volver a dejarla. Ha sido varias veces ministro, de Agricultura y de Economía, y puso las bases del crecimiento español a comienzos de los años 90, al término de la era socialista de Felipe González.
Se ganó un prestigio internacional como comisario europeo de Asuntos Económicos (1999-2004) y celoso vigilante del pacto de estabilidad europeo.
«Los aragoneses son gentes orgullosas», declaró por su parte Manuel Pizarro, nacido en esta región del norte en 1951. Trabajó en la bolsa, pero sobre todo ha sido presidente de Endesa en 2005-2007, cuando su grupo fue objeto de varias OPAs.
Antes de salir de Endesa, Pizarro luchó con uñas y dientes contra el gobierno socialista que apoyaba una OPA del grupo catalán Gas Natural con la esperanza de constituir un grupo líder energético nacional. Los pequeños accionistas de Endesa lo veneran: las acciones de Endesa pasaron de 19 a 40 euros entre 2005 y 2007.
Su compromiso conservador se hizo entonces evidente. El PP, sin su referente económico, el ya ex presidente del FMI Rodrigo Rato, lo reclutó para tratar de vencer al viejo león Solbes.
Las críticas le llueven desde la derecha al socialista, acusado de no haber hecho nada para impedir la ralentización de la economía, de haber «dilapidado la herencia legada por el PP en 2004».
El paro crece, la inflación despega. Pero el panorama español todavía es de los que sueñan la mayoría de los países europeos, con un crecimiento del 3,8% en 2007, superávit presupuestario y una deuda reducida.
Para Solbes, «la legislatura ha sido un éxito en términos económicos», y España está lista para afrontar un cambio de ciclo.
«Una crisis como ésta, había que prepararla (…) si estás sin hacer nada, al final te acaba cogiendo el toro», respondió Pizarro.
«Sé que en el debate político se permite todo. Pero a mí me gustaría hablar de (…) hechos» y recordar que, aunque el paro subió recientemente del 8 al 8,5%, «al principio de la legislatura, estábamos en el 11,5%».
Los dos pretendientes a la presidencia del gobierno, el socialista saliente José Luis Rodríguez Zapatero y el conservador Mariano Rajoy, que prometen bajadas de impuestos y nuevas prestaciones, esperan mucho del enfrentamiento de sus campeones económicos.
Para Rajoy, Pizarro tiene «un mejor conocimiento de la realidad económica», mientras que para Zapatero, Solbes «ha nacido» para ser ministro de Economía.