Eagles pagaron el precio por desperdiciar oportunidades


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Después de las enormes expectativas, el entusiasmo que generaron en la pretemporada y sus grandes contrataciones, a los Eagles de Filadelfia sólo les queda ahora preguntarse qué salió mal.

Por ROB MAADDI FILADELFIA / Agencia AP

A pesar de su repunte en las postrimerí­as de la campaña –una racha de tres victorias–, los Eagles (7-8) no irán a los playoffs. Esa es la única realidad del que debió ser un equipo de los sueños.

Antes de que empiecen a poner la vista en la próxima temporada, los Eagles piensan por ahora: «Â¿qué hubiera pasado si…?» Una jugada pudo haber sido la diferencia en varias de las derrotas, en especial porque los Eagles dejaron escapar la ventaja en el último cuarto en cinco partidos.

«Si hubiéramos llegado a los playoffs, siento que definitivamente habrí­amos logrado causar daño», dijo el quarterback Michael Vick tras la victoria del sábado por 20-7 en Dallas.

«Es desafortunado que no llegáramos y así­ es el fútbol americano», agregó. «Si cometes algunos errores al principio y quedas con más partidos perdidos que ganados, te perjudicas al final y acabas en la posición en la que estamos. Simplemente estamos contentos de que estemos concluyendo con fuerza. Nos queda un juego por disputar y vamos a esforzarnos al máximo».

Vick y sus compañeros desperdiciaron una oportunidad de repetir como campeones de la mediocre División Este de la Conferencia Nacional, en la que habrá un campeón —los Cowboys de Dallas o los Giants de Nueva York— con no más de nueve triunfos.

Los Eagles llevaban foja de 6-8 el sábado y aún tení­an una ligera oportunidad de ganar la división, pero fueron eliminados cuando los Giants vencieron a los Jets de Nueva York, con lo que su triunfo en Dallas no sirvió de nada.

«He visto a este equipo crecer a medida que pasaban las semanas», señaló Vick. «Las últimas tres o cuatro semanas nos hemos unido como equipo. Es un ambiente familiar y eso se traduce en triunfos. Por eso ustedes ven a un equipo distinto. Creo que estamos bien armados y bien ajustados».

«Estamos jugando en conjunto y eso es lo que cuenta. Pero lleva tiempo forjar esa quí­mica, esa unidad. El tenerlo ahora es emocionante para mí­, y no hay otro lugar en el que preferirí­a estar cada dí­a», agregó.