Dwight Howard tiene un nuevo equipo y un nuevo mote de superhéroe.
«Él no es ya ‘Superman’, sino ‘Rocketman»’, dijo Bill Worrell, quien por años ha sido cronista de los partidos de los Rockets, durante una ceremonia realizada el sábado para presentar la flamante adquisición del equipo en el mercado de agentes libres.
Mientras Howard subía al escenario y saludaba a varios ejecutivos de Houston, incluido el dueño Leslie Alexander y el entrenador Kevin McHale, dos de sus nuevos compañeros repetían divertidos su nuevo apodo. Howard sonrió.
«Significa mucho para mí el tener un nuevo comienzo y una oportunidad de escribir mi propia historia», dijo Howard. «No creo que la gente haya entendido el hecho de que me cedieron hace tiempo en canje a Los Ángeles, y ahora tengo una oportunidad de cambiar realmente mi propio destino. Éste es el lugar que elegí, y estoy contento por ello».
Los Rockets dieron a Howard un contrato por cuatro años y 88 millones de dólares. Los Lakers le habían ofrecido un convenio que contemplaba cinco años y 118 millones.
El pívot fue presentado formalmente en Houston el sábado, luego de desdeñar a los Lakers. Algunos de los mayores astros en la historia del equipo estuvieron ahí para darle la bienvenida.
El nigeriano Hakeem Olajuwon y el chino Yao Ming figuraron entre los presentes para celebrar el fichaje de Howard. Se unieron a la fiesta Ralph Sampson, Clyde Drexler y Elvis Hayes.
Howard se unirá a una pléyade de pívots que han jugado con los Rockets. Ha trabajado durante mucho tiempo con Olajuwon para mejorar su juego, y el jugador africano formó parte de un contingente que viajó a Los Ángeles para convencerlo de que se uniera a los Rockets.
Olajuwon no se guardó los elogios para su pupilo.
«Es la pieza que faltaba para convertir realmente a este equipo en un contendiente por el título», dijo.