El clamor para el Jugador Más Valioso había amainado, el partido estaba terminado y Kevin Durant salió hacia un lado de la cancha para dar a su madre un beso en la frente y un fuerte abrazo.
Por primera vez, el dos veces campeón anotador de la NBA superó los 50 puntos y el suceso ocurrió en una noche histórica para el Thunder de Oklahoma City.
Durant anotó 51 puntos, la cifra más alta de su carrera y su mejor actuación esta temporada en la NBA; Rusell Westbrook agregó 40 unidades y Serge Ibaka consiguió su primer triple-doble en la victoria que el Thunder logró en tiempo extra anoche por 124-118 sobre los Nuggets de Denver.
«Para ser honestos, jamás pensé que alcanzaría este nivel cuando era más joven», expresó Durant, quien tiene apenas 23 años. «Todo ha sido un torbellino para mí, estoy feliz de estar aquí».
Los tres jugadores del Thunder se convirtieron en los primeros compañeros de equipo en la historia de la NBA que logran en una noche 50 puntos, un esfuerzo complementario de 40 puntos y un triple-doble.
Otros compañeros de un mismo equipo no habían logrado 40 puntos cada uno desde que Michael Jordan y Scottie Pippen lo consiguieron en 1996 con Chicago.
«La intensidad de nuestra recuperación, los disparos que hicimos en el último cuarto y nuestra victoria; es grandioso atraer la cámara aérea», dijo Durant.
«Pero 51 (puntos) fue excelente. Lograr esta puntuación es el sueño de cualquier chico», agregó.
Durant logró una canasta triple y una volcada que empató el marcador a 4,4 segundos del final en tiempo regular, después de que Oklahoma City viniera de una desventaja de nueve puntos en el último cuarto, aunque había anotado 20 unidades consecutivas anteriormente.
Ibaka agregó 14 puntos, 15 rebotes y 11 bloqueos para convertirse en el 14to., jugador en la historia del equipo que logra un triple-doble y el primero en conseguirlo con bloqueos de dos dígitos. Anoche fue la tercera ocasión que Ibaka logra al menos 10 bloqueos esta temporada.
«Fue increíble», dijo Westbrook. «Esta noche fue un buen partido, de epopeya», apuntó.
En otro encuentro, los Knicks de Nueva York derrotaron por 104-97 a los Mavercks de Dallas, con una magnífica actuación de Jeremy Lin.
Los aficionados de la NBA en todo el mundo se preguntaban si la historia de Jeremy Lin era demasiado buena como para ser verdad. Sigue siendo verdadera.
La sensación de Harvard volvió a mostrarse el domingo como un remolino en la cancha, y el escenario no pudo haber sido mejor: ante los campeones defensores en una transmisión a nivel nacional.
Lin fue Lin, y eso fue lo suficientemente bueno como para que ganaran los Knicks de Nueva York.
Horas después de que el programa «Saturday Night Live» satirizara el fenómeno Lin, el base logró 28 puntos y 14 asistencias, una marca personal. Con su triunfo, los Knicks rompieron a los Mavericks una racha de seis victorias.
«En retrospectiva, los vi ganar el campeonato el año pasado, y obviamente hacia allá quiere ir este equipo», dijo Lin.
«Esto nos ayuda, no sólo a mí sino a nosotros, el solo poder ver a dónde puede ir nuestro equipo y en lo que podemos convertirnos, y creo que eso es lo más importante que podemos llevarnos de esta noche», agregó.
Lin ya es propietario de los titulares de los diarios. Y ahora tiene algunos admiradores nuevos tras repuntar ayer después de un desempeño en que perdió nueve balones frente al débil Nueva Orleáns, al dominar a una defensa de Dallas que hizo que incluso LeBron James se viera como un jugador común y corriente en la final de la NBA.
Después del timbrazo final, Lin recibió un abrazo de alguien que sabe una o dos cosas de básquetbol: el astro de los Mavericks, Jason Kidd
«Se ve un poco como Steve Nash allá afuera», afirmó Kidd, refiriéndose a la estrella de los Suns de Phoenix que ha sido el Jugador Más Valioso de la NBA en dos ocasiones.
En un partido de intensas oscilaciones en el marcador, los Knicks metieron 17 puntos consecutivos en el primer período, quedaron en desventaja por 12 en el tercero, y luego repuntaron para vencer a los Mavericks apenas por tercera ocasión en sus últimos 20 enfrentamientos.
«Creo que hallaron algo en Lin, y están empezando a armar un equipo capaz de vencer a cualquiera», dijo el base Jason Terry de los Mavericks.
En Houston, los Rockets locales resistieron una reacción tardía del Jazz de Utah para derrotarlos por 101-85. Kyle Lowry encestó ayer 32 puntos y el argentino Luis Scola anotó 26, incluidos seis consecutivos en el cuarto período, para el triunfo de los Rockets.
Utah recortó la ventaja de dos dígitos de Houston y se acercó a sólo dos puntos con una gran ofensiva en el último cuarto, hasta que un parcial de 8-2 en favor de los Rockets estiró su ventaja a 88-80 cuando quedaban cuatro minutos.
En los demás resultados de la jornada, Miami 90, Orlando 78; Cleveland 93, Sacramento 92; Detroit 96, Boston 81; Indiana 108, Charlotte 73; Minnesota 92, Filadelfia 91; Milwaukee 92, Nueva Jersey 85, y Phoenix 102, L. A. Lakers 90.