Dura batalla por proteccionismo


A poco más de una semana de la visita del presidente norteamericano Barack Obama, China sigue respondiendo golpe por golpe a Estados Unidos en la batalla comercial que los enfrenta y hoy lanzó una investigación antidumping y anti-subvenciones sobre algunos autos norteamericanos importados.


La investigación abierta hoy se refiere a los automóviles y vehí­culos todoterreno dotados de motores de 2 o más litros, importados de Estados Unidos y que habrí­an sido objeto de subvenciones desleales, anunció el ministerio chino de Comercio en un comunicado en su portal internet.

El ministerio explicó haber accedido a un reclamo de constructores chinos tras haberlo «examinado en forma cuidadosa», y aclaró que las autoridades darán su veredicto «de manera imparcial y razonable, según la leyes y los hechos, para mantener un orden comercial equitativo».

El ministerio no dio ninguna otra precisión, por ejemplo sobre un posible calendario.

Un poco antes, su portavoz Yao Jian habí­a fustigado un «abuso de proteccionismo» de la parte de Estados Unidos, que quiere tomar medidas contra tubos chinos de acero utilizados en la industria petrolera.

Yao advirtió sobre posibles medidas de represalia: «La parte china tomará medidas para proteger los intereses de su industria», según el comunicado del portal internet del ministerio.

Esta escalada de la tensión entre la primera y la tercera potencias económicas mundiales, muy dependientes entre sí­, tiene lugar a dí­as de la visita de Obama a China del 15 al 18 de noviembre.

De su lado, la administración Obama está decidida a defender sin concesiones los derechos de Estados Unidos en caso de maniobras contra el libre comercio.

En ese marco, el Departamento de Comercio norteamericano confirmó el jueves su intención de imponer en forma provisoria tasas aduaneras a los tubos para la industria petrolera importados de China.

Esta es la acción de ese tipo más seria intentada contra productos chinos, según Pekí­n.

Las autoridades norteamericanas resolvieron incluso aumentar las tasas aduaneras con respecto a una decisión preliminar anunciada en septiembre.

Su decisión, que sólo será definitiva en marzo próximo, prevé tasas aduaneros del 36,5% sobre los tubos de 37 exportadores chinos y de 99,14% para el resto, con excepción de una empresas «blanqueada» y exenta de pagar derechos.

Yao Jian calificó a estas tasas aduaneras de «medidas discriminatorias» y subrayó que tendrí­an un «impacto serio sobre las exportaciones de la siderurgia china».

Según el ministerio de Comercio chino, se verán afectadas más de 90 compañí­as.

Los productos afectados, por un valor de 3.200 millones de dólares el año pasado, representaron el 46% de las exportaciones de acero a Estados Unidos.

Según Pekí­n, Estados Unidos ha lanzado diez investigaciones antidumping y tomado medidas ant-subvenciones contra productos chinos, además de medidas de protección conta los neumáticos chinos que le han costado una denuncia de China ante la OMC (Organización Mundial del Comercio).