La batalla por la publicación de fotos no autorizadas de la boda de los actores Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, que se dirime esta semana en la Cámara de los Lores en Londres, podría sentar un precedente legal sobre el derecho a la confidencialidad.
  Este pleito concierne las imágenes de la ceremonia nupcial de la pareja tomadas por un paparazzi que logró colarse en la boda y que fueron publicadas por Hello! días antes de que la revista OK!, que tenía la cobertura exclusiva de la boda, publicara las fotografías que le habían costado oro.
  Cinco Lores de la ley, la más alta instancia judicial en Gran Bretaña, van a pronunciarse sobre la demanda presentada en el 2002 por los dos actores, que atacaron junto con OK!, a Hello! por la publicación sin su permiso de las fotos de su boda, celebrada en noviembre del 2000 en Nueva York.
  El juicio, que debe concluir el viernes, deberá determinar si OK!, la revista que tenía un acuerdo por la exclusiva de la boda, debe recibir una indemnización de Hello!, que se le adelantó en pubicar las imágenes del suntuoso enlace de la bella actriz galesa y Douglas.
  Zeta Jones afirmó ante los tribunales que se había sentido «traicionada» cuando fotográfos se colaron en la fiesta de su boda.
  Expertos legales indicaron que si «OK! gana esta batalla, argumentando que tenía derecho de confidencialidad, se crearía una nueva ley protegiendo los derechos de las celebridades sobre su imagen y su vida personal, que no existe actualmente en Gran Bretaña.
  Por su parte, el grupo Northern and Shell, que publica la revista OK!, ha advertido que la sentencia de los Lores tendrá un «fuerte impacto» en todas las publicaciones con derechos de exclusiva, ya que el fallo judicial abre las puertas a que medios rivales roben fotos sin ser castigados por la ley.
  Este pleito legal ha tenido ya varias rondas, empezando en noviembre del 2003, cuando una corte británica castigó a Hello! por publicar fotos sin permiso de la boda de las estrellas, ordenándole pagar 1,03 millón de libras (1,9 millón de dólares, 1,50 millón de euros) a la revista rival.
  La revista Hello! admitió durante el juicio que publicó esas instantáneas no autorizadas para arruinar el impacto del contrato exclusivo obtenido por OK!, que pagó 1 millón de libras (1,8 millón de dólares) a la pareja por publicar fotos de su boda.
  El Tribunal londinense sentenció también a Hello! a pagar a la pareja de actores 14.600 libras (21.370 euros) en daños y perjuicios, por publicar las fotos de su enlace sin su permiso.
  Luego, Hello!, la edición británica de la revista española Hola!, apeló la sentencia, y ganó.
   El tribunal londinense dio razón en noviembre del año pasado a Hello!, rechazando que la publicación de esas instantáneas sin permiso transgrediera los derechos comerciales de la revista rival.
  Luego fue el turno de OK! de apelar el fallo ante la Cámara de los Lores, que ahora deberá pronunciarse sobre este pleito.
  Ahora, serán los jueces lores británicos que deberán dirimir esta batalla legal, seguida con mucha atención por la poderosa prensa del corazón y las celebridades.