Las autoridades chinas se aprestaban esta mañana a drenar un lago que se formó tras el sismo del 12 de mayo en la provincia de Sichuan y que amenaza con sumergir una zona poblada por 1,3 millones de personas.
Grupos de operarios colocaron dinamita en el embalse natural formado por deslizamientos de terreno que bloquearon el cauce de un río en el municipio de Tangjiashan.
«Esta tarde, el río correrá de nuevo», dijo el comandante de recursos hídricos de la Policía Armada del Pueblo, Luo Haolong.
Se espera que el caudal del río vuelva a su lecho de manera controlada, agregó.
Miles de soldados y policías pasaron los últimos diez días cavando un canal de salida para las aguas del amenazante lago sísmico.
Unas 197.000 personas fueron evacuadas ante el riesgo de inundaciones, indicó un responsable de la ciudad vecina de Mianyang.
«En este momento, pienso que la situación está bajo control y ya no tememos un torrente incontrolable», agregó.
Las autoridades también ordenaron retirar de la zona unas cien fuentes radiactivas, sin dar mayores detalles al respecto, y unas 5.000 toneladas de productos químicos.
Existe aún cierta ansiedad por lo que ocurrirá aguas abajo, donde viven más de un millón de personas, cuando el lago empiece a vaciar el agua acumulada, suficiente para llenar 50 mil piscinas olímpicas.
Habitantes de la zona recibieron órdenes de situarse al menos a 30 metros por encima del cauce del río. El funcionario de Mianyang dijo que en caso de necesidad podría ordenarse la evacuación de 1,3 millones de personas.
«No serán evacuadas si el agua fluye tranquilamente, como esperamos que ocurra», comentó.
El drenaje de este lago se convirtió en uno de los principales desafíos tras el terremoto del 12 de mayo, de 8 grados de magnitud en la escala de Richter, que dejó 68.977 muertos y 17.974 desaparecidos, según el último balance oficial, divulgado el sábado.
Otras provincias chinas también enfrentan riesgos.
El sismo formó otros 33 lagos, 28 de los cuales amenazan con desbordar, según la agencia oficial China Nueva.
También preocupa la situación de empresas que trabajan con materiales peligrosos para el medio ambiente en Sichuan.
El ministerio de Protección Ambiental reveló el viernes que de 14.357 empresas inspeccionadas en las zonas del desastre, 134 presentan riesgos ecológicos potenciales, informó China Nueva.
El ministerio señaló que los problemas estaban subsanándose y que el agua de la provincia no estaba contaminada.
Otra fuente de preocupación proviene de la estabilidad de edificios, en particular de establecimientos escolares. Miles de niños perecieron sepultados en sus aulas el día del temblor.
Las autoridades ordenaron evaluar la seguridad de las edificaciones que quedaron en pie, antes del reinicio de las clases.
El gobierno indicó que abriría juicio contra los constructores que erigieron escuelas ignorando dispositivos de seguridad exigidos por la ley.