Dos muertos y un secuestrado es el saldo de la ola de violencia que azota a la fronteriza Ciudad Juárez (norte de México), donde se recrudeció la lucha por el control territorial entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa, informó la subprocuraduría de justicia local.
El martes por la noche «varios hombres armados llegaron a un bar ubicado en la parte sur de Ciudad Juárez y dispararon al propietario», informó en un comunicado la Subprocuraduría de Justicia estatal.
La misma dependencia reportó que en Nuevo Casas Grandes, un municipio ubicado en la zona noroeste del estado de Chihuahua, «encontraron a un hombre sin vida dentro de un vehículo que chocó contra un poste, después de que un grupo armado le disparó».
En otro hecho, un militar dedicado a la peluquería en el ejército fue secuestrado por un comando de sicarios armados cuando salía de su casa el viernes, sin que hasta el momento se conozca su paradero, denunció su esposa.
Más de 500 muertes se han registrado en Ciudad Juárez desde el inicio del año por la lucha entre el cártel de Juárez, bajo el mando de Vicente Carrillo, y el de Sinaloa, cuya cabeza es el prófugo Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Esto a pesar de que el gobierno federal reforzó la seguridad desde marzo con 2.500 militares.
El gobierno del conservador presidente Felipe Calderón emprendió una guerra frontal contra los cárteles del narcotráfico en México y desplegó, desde diciembre de 2006, a 36.000 militares en varias entidades del país.