Dos caminos que se encuentran


Si los caminos se juntaran, dejarí­an de ser dos. Por eso no se juntan.

Silvia Herrera Ubico

Sólo se encuentran y platican.

Erwin: Fijáte vos que esta vez tuve que reducir mis formatos. El espacio de Rocí­o es chico.

Rudy: Eso fue lo que me gustó de exponer en esta galerí­a? yo ya vení­a pintando formatos pequeños y me gusta el aire í­ntimo con el que hay que acercarse a ellos.

Erwin: Curioso que expongamos juntos por primera vez después de tanto tiempo, ¿verdad? Bueno, de una u otra manera, siempre hemos coincidido.

Rudy: Coincidir un montón, en muchas oportunidades, actividades, pero no en una muestra los dos.

Erwin: Esta vez he seguido con la lí­nea que he venido pintando: rostros femeninos de ojos grandes imperturbados, flora y fauna que perturban por insinuantes.

Rudy: En cambio yo ya llevo un tiempo en una zona que pocos tocan en forma directa y sin contradicción de ningún tipo: la iconografí­a religiosa.

Erwin: Bueno, yo creo que lo importante es encontrar el lugar donde uno se siente a gusto.

Rudy: Para mí­, ese lugar no me provoca gusto, sino que me altera, me inquieta, me recompone, bueno? y, sí­, al final me da tranquilidad, pero no precisamente gusto.

Erwin: Claro, eso de estar a gusto no es más que sentirse bien con lo que uno hace.

Rudy: Sí­, podrí­a decirse que después de mucho hurgar en uno mismo, las soluciones se van dando y yo estoy complacido con esta nueva lí­nea, aunque tiene mucho de mis motivos de siempre.

Erwin: Tú te has mantenido fiel a la atmósfera difuminada y borrosa de tus cuadros y, desde hace ya un buen tiempo, a esa economí­a restringida de colores.

Rudy: No digamos, tú, Erwin que no hay forma que soltés a tus iguanas.

Erwin: No me fregués, Rudy, si mirá cómo andan sueltas por todos mis cuadros.

Rudy: A eso me refiero, a tus cuadros llenos de animalejos?

Erwin: Ah, pero no son cualquier tipo de bichos, ¡son del trópico!

Rudy: Sí­, yo también pinto lo nuestro, pero soy más del altiplano, de la nostalgia, de algo que busco talvez a través de los grabados de Rembrandt: esos momentos en que el Maestro pasa abrumando a todos con su misericordia. Lo mí­o es la fragilidad humana.

Erwin: lo mí­o también, sólo que soy más explicito. Hablo de la seducción a través de los frutos y tú vas unos episodios más adelante: en el Gólgota.

Rudy: sí­, al fin y al cabo, estamos redimidos, vos?.

Erwin: ah, ¡pero yo no soy religioso!

Rudy: Claro que sos, a ti y a mí­ nos ha redimido la pintura.

Al fin y al cabo, los caminos de los pintores siempre se juntan.