Dos atentados suicidas en Pakistán


Oficiales de seguridad de Pakistán examinan la estación de policí­as que fue destruida tras una de las bombas que explotaron. FOTO LA HORA: AFP KARIM ULLAH

Al menos 16 personas murieron y varias decenas resultaron heridas en dos atentados suicidas perpetrados el viernes en el noroeste de Pakistán, el primero contra la sede de los servicios de inteligencia en Peshawar y el segundo contra un puesto de policí­a de Bannu.


Diez personas murieron en la explosión de un coche bomba en la sede de los servicios de inteligencia en Peshawar y seis policí­as perecieron en un atentado similar contra un puesto policial en Bannu.

Pakistán es escenario de una oleada sin precedentes de atentados, perpetrados en su mayorí­a por kamikazes del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), que ha causado unos 2.500 muertos en poco más de dos años.

El TTP, que se alió con Al Qaida, decretó en 2007, al uní­sono con Osama bin Laden, la «guerra santa» contra Islamabad por su alianza con Washington en la «guerra contra el terrorismo».

Los atentados del viernes son el cuarto y el quinto cometidos en los últimos seis dí­as en la zona.

Peshawar es escenario frecuente de ataques y atentados, pues se encuentra en el cinturón tribal paquistaní­ donde los responsables estadounidenses aseguran que se refugian miembros de Al Qaida y donde desde hace cuatro semanas el ejército de Islamabad lleva a cabo una vasta ofensiva antitalibán.

Los insurgentes del TTP prometieron esta semana intensificar sus ataques debido a esa ofensiva.

Las oficinas centrales de los servicios de inteligencia paquistaní­es (ISIS, por sus siglas en inglés), resultaron muy gravemente dañadas por la explosión del coche bomba.

«Un coche llegó en sentido contrario a la circulación. Miembros de las fuerzas del orden le dispararon y el conductor hizo explotar el vehí­culo», declaró a la AFP un oficial de las fuerzas de seguridad que pidió el anonimato.

El edificio del ISIS quedó casi totalmente destruido por completo mientras otro inmueble situado al otro lado de la calle también sufrió graves daños, dijo un periodista de la AFP, que vio cinco cuerpos en el suelo, minutos después del atentado.

Poco después en Bannu, una ciudad guarnición de la zona noroccidental tribal paquistaní­, al menos seis policí­as murieron y otros cinco resultaron heridos en otro atentado suicida contra un puesto de policí­a.

«El kamikaze precipitó su vehí­culo contra el puesto de policí­a», declaró a la AFP el jefe de la policí­a de Bannu, Iqbal Marwat.

«Los atentados en las ciudades forman parte de nuestra estrategia permanente. Proseguirán y afectarán a todos los que nos ataquen», habí­a amenazado en una entrevista telefónica con la AFP el portavoz del TTP, Azam Tariq, pocas horas antes del atentado en Peshawar.

Los poderosos servicios de inteligencia paquistaní­es cuentan con un dudoso pasado de apoyo a los grupos islamistas en India, pero últimamente se han convertido también en blanco de los ataques de los insurgentes.

El ataque del viernes es el más importante contra una instalación del ISIS desde mayo, cuando un kamikaze mató a 24 personas en su sede provincial de Lahore (este).

En lo que va de semana, tres atentados suicidas en Peshawar y sus alrededores habí­an causado al menos 50 muertos.

El 28 de octubre, 118 personas murieron cuando un kamikaze hizo estallar su carga en un mercado abarrotado de Peshawar.

Los ataques y atentados suicidas en todo el noroeste paquistaní­ se han intensificado y han matado a más de 400 personas en un mes.