Dormir más


 La vida es sueño, así­ dicen, o así­ se decí­a hace muchos años.  En la actualidad parece que nuestros jóvenes no tienen sueño (ni sueños).  Duermen poco y esto provoca trastornos en su vida diaria sin que apenas nos demos cuenta.  He leí­do una nota en dí­as pasados en la que los cientí­ficos ponen en evidencia la importancia de ir a la cama temprano y ponerse a descansar.  ¿No cree que serí­a un buen propósito para el presente año dormir más?  Los estudiosos así­ lo desean.

Eduardo Blandón

Según ellos, la falta de sueño acrecienta el riesgo de depresión entre los adolescentes y pensamientos que inducen al suicidio.  En un estudio dirigido a 15 mil 659 estudiantes, se descubrió que el riesgo de depresión entre los adolescentes que se acuestan habitualmente después de media noche es superior en un 24 % a los enviados a la cama antes de las diez de la noche. «Aquellos que duermen menos de cinco horas por noche presentan un riesgo de depresión 71 % superior a los que duermen siete horas», subraya la investigación dirigida por la Universidad Columbia y publicada el viernes en los Estados Unidos en la revista Sleep.

 

 Los investigadores insisten además que entre los que se acuestan tarde son también numerosos  los que tienen ideas de suicidio: 20 % más que los que se acuestan temprano.  En promedio, se concluye, los adolescentes (los de este estudio) duermen siete horas con 53 minutos por noche, menos de las nueve horas recomendadas en esta edad.

¿Verdad que está complicada la cosa?  Está difí­cil enviar temprano a la cama a jóvenes desordenados en materia de horario y disciplina.  Hay mucho en qué distraerse: Internet, televisión, teléfono, amigos, parrandas y un etcétera que harí­a incomprensible la idea de poner a conversar a los muchachos con Morfeo.  Pero hay que intentarlo.  Primero dando el ejemplo (todos sabemos que los papás también adoran desvelarse y el precio es el mal carácter del dí­a siguiente, el estrés y el deterioro de la salud) y segundo enseñando las virtudes del sueño. 

Habrí­a que insistir que un buen descanso es inversión segura para una actividad diurna exitosa (no se puede andar cabeceando en el colegio, la universidad ni en el trabajo).  Sugerir que dormir bien ayuda a lucir mejor, no hay nada como un rostro saludable, libre de ojeras y arrugas provocadas por el desvelo.  Reflexionar sobre la importancia de organizarse mejor para no quitarle horas al sueño.  Hay que evitar dejar los trabajos a última hora.

En fin, la idea es que los muchachos se acostumbren a ir a la cama temprano, en mi opinión no después de las diez de la noche.  Hay que poner de moda en casa (a través del convencimiento y el diálogo) un estado de sitio que permita a todos una vida gozosa y saludable.  ¿No cree que sea buena idea empezar el año poniendo orden en casa y durmiendo bien?  A mí­ me parece que sí­, no sé qué piensa usted.