Don Clemente


Usted durante esta emergencia escribió bastante sobre la misma y las previsiones que se debí­an de tomar, y tiene razón, pues no nos podemos sentar a llorar porque lo que nos pasa es consecuencia de errores y falta de planeamiento de décadas, por lo que nos queda ahora es correr ante las tragedias.

Guillermo Castañeda Lee

Aquí­ no se puede sacar a una persona de su casa, si no hay ley marcial, en cambio en algunos paí­ses sí­ se puede hacer sin declarar siquiera una ley de emergencia, pero sacarla o no sacarla no es la razón de las ví­ctimas, sino que hay factores que inciden con más fuerza, como lo es haber construido viviendas en lugares no apropiados. ¿Por qué? simplemente es tan grande el incremento poblacional (somos lí­deres mundiales) que los únicos lugares que encuentran las personas para vivir, son lugares que jamás nos imaginamos que fueran apropiados para viviendas, como lo son las laderas, abajo de cerros o antiguos cauces de rí­os y quebradas, que están bien marcados, pero que no los respetamos.

Fallas en el sistema eléctrico son fácilmente prevenibles, pero el dinero que podrí­a usar para eso el INDE se le ha obligado a darlo en subsidio para los usuarios.

Inundaciones, la oposición a las represas por comunitarios soliviantados por ecologistas, hacen que rí­o abajo todos los años se den inundaciones, lo cual puede ser casi evitado con estas construcciones, las cuales de paso son necesarias para la producción hidroeléctrica.

Antes de la Hidroeléctrica de Chixoy, rí­o abajo ya del lado del Norte de Quiché y Petén, eran decenas de miles de manzanas inundadas, lo cual no ocurre hoy, salvo casos muy extraordinarios.

En uno de mis últimos comentarios que le envié, exponí­a que gran parte de todo esto es previsible, si los gobiernos no pensaran en el costo polí­tico que representa una infraestructura para prevenir todos estos problemas a futuro y que sean base del desarrollo. Saludos y espero que lea esto que le estoy comentando.