Después de dos semanas de un debate acalorado, gobiernos liberales y conservadores aprobaron hoy un documento de Naciones Unidas para promover la equidad para las mujeres, donde se reafirman los derechos sexuales y reproductivos para todas ellas y apoya la educación sexual para los adolescentes.
La declaración final consta de 24 páginas y fue aprobada por consenso hoy temprano por los 45 integrantes de la Comisión de Estatus de la Mujer. El documento expresa una profunda preocupación de que en general el progreso hace que el objetivo de la ONU de que exista igualdad de género y se empodere a las mujeres sigua siendo «lento y disparejo».
La comisión señaló que «la feminización de la pobreza persiste» y reafirmó que la igualdad de las mujeres es esencial para el desarrollo económico sostenible.
También hizo un llamado para que la igualdad, el empoderamiento y los derechos humanos de las mujeres sean una plataforma importante en los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU que se espera sean adoptados el próximo año.
Para los países más progresistas, hubo alivio de que en el documento final nadie estuviese retrocediendo en el reconocimiento internacional de los derechos sexuales y reproductivos y al acceso a los servicios de salud.
El documento también «pide acceso universal y de calidad a servicios de salud sexuales y reproductivos, información y educación».
La ministra egipcia y activista de los derechos de las mujeres, Mervat Tallawy, quien además encabezó la delegación de su país, afirmó que el documento final reafirmó todos los logros que las mujeres alcanzaron en la conferencia de población la ONU en El Cairo, en 1994 y en la de las mujeres en Beijing de 1995.
«Nunca nos rendiremos ante la prevaleciente red de conservadurismo contra las mujeres en todas las regiones del mundo», dijo Tallawy ante un aplauso estruendoso. «No debemos permitir que los fundamentalistas y grupos extremistas arrebaten a las mujeres sus derechos».