De la misma forma como sucede en el Organismo Ejecutivo, en el Congreso de la República, el Plan de Cien Días de la bancada oficial no se concretará. De la decena de iniciativas que contempla para su aprobación antes del receso de medio año, ni siquiera la mitad han sido discutidas. Legisladores de la UNE que prefieren guardar el anonimato han dicho que todo obedece a la falta de liderazgo dentro del partido, pero sobre todo, dentro de la bancada.
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El Plan de Cien Días de la bancada UNE también contemplaba «consolidar al bloque y coordinación política», pero estos aspectos se han visto menguados con la división en cuatro corrientes dentro de los diputados oficialistas. Más allá de los objetivos trazados por el comité ejecutivo de UNE, su Política Legislativa establecía darle una nueva imagen al Congreso, libre de los señalamientos acostumbrados y fortaleciendo la institucionalidad.
Mejorar la imagen
La temática relacionada a la imagen externa del Legislativo se haría a través del canal del Congreso (Canal 9), para lo que se contrató al padre del «ídolo Latinoamericano» Hugo Peña, pero en los corrillos de ese alto organismo se dice que su relación laboral fue cancelada. Siempre nos vivía diciendo durante la campaña: «Van a perder, yo sé lo que les digo», manifestó uno de los congresistas que no estaba de acuerdo con la contratación.
De cualquier manera, la atención de los guatemaltecos se ha centrado en la marcada división dentro de la UNE, que se ha reflejado en más de una ocasión al momento de la votación. Ahora, el siguiente pulso se librará cuando se conozca el veto al indulto presidencial, cuando de nuevo se lleve a cabo el pulso entre las corrientes del bloque oficial.
Pendientes
Mientras ese momento llega, la Ley contra el Feminicidio, las reformas a la Ley Orgánica del Ejecutivo con las que se pretende crear tres nuevos ministerios, la Ley de Desarrollo Rural que es complementaria al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la ley que crea la Procuraduría de Defensa del Consumidor, la normativa de Libre Acceso a la Información, la Ley de Armas y Municiones, el proyecto que regula las Empresas Privadas de Seguridad, el Código Tributario Municipal y las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, deberán esperar no sólo el consenso entre el resto de los jefes de bloques del Congreso, sino acuerdos entre los mismos diputados de la UNE.
«Consolidar una bancada de diputados capaces, éticos, con mística e identificación ideológica en su actuar dentro y fuera del Congreso», reza textualmente la parte introductoria de la Política Legislativa de la UNE. «Son solo sueños, al principio teníamos la intención de hacerlo, pero cuando se dio la toma de posesión y nos ignoraron, todo cambió», dice con desaliento un grupo de diputados distritales que desde hace varias semanas analiza separarse de la UNE o seguir conformando un bloque de oposición dentro de la misma bancada.
Congreso invisible
La estrategia a corto plazo de la UNE no ha dado los frutos esperados. Eduardo Meyer Maldonado, presidente del Legislativo, es el diputado que menos entrevistas ha dado desde que asumió la dirigencia de la Junta Directiva de ese alto Organismo. Los trabajadores del Congreso han creado alrededor de él una figura despótica, por su actitud en contra de la contratación de más personal y su rotunda negativa a presupuestar a otros que laboran en el Congreso desde hace varios años.
La versión del ex secretario general de UNE no pudo ser obtenida, pues no atiende las llamadas a su teléfono celular. Su actitud trae a memoria de sus correligionarios la intención que se tenía de consolidar un «Congreso visible», publicando un resumen televisivo diario de las acciones y trabajo realizado, tanto en las sesiones plenarias como en las comisiones de trabajo de ese organismo. Se estipuló también, la creación de un medio divulgativo impreso del Congreso para informar quincenalmente sobre el trabajo de Junta Directiva, bancadas y jefes de bloque, pero ninguno de estos planes se ha concretado.
En su momento también se habló de priorizar los recursos destinados al fortalecimiento de la página web del Congreso, pero hasta el momento el único cambio perceptible en el portal es que los mismos diputados suelen firmar las notas de prensa allí publicadas. La mística de trabajo ha cambiado, pues el ordenamiento ha sido evidente, aunque es frecuente encontrar actividades muy específicas de legisladores (de la bancada oficial) que parecen hacer uso constante de este sitio para divulgar las visitas que hacen al distrito que representan sobre reconocimientos que la misma población les da y la promoción que hacen de proyectos de infraestructura que ellos mismos han gestionado.
En otras palabras, el manual de prácticas parlamentarias y la agenda legislativa propuesta durante la campaña, incluida en el Plan de los Cien Días, no ha logrado consolidarse ni en un 50%. Los diferentes escenarios creados al rededor de las alianzas parlamentarias y los intereses partidarios han sido parte del detonante que ha dejado varados los ofrecimientos que se hicieron durante el proceso electoral recién pasado.