Energuate refiere que los conflictos se dan por el constante uso de la red eléctrica para actos ilícitos (robo) en las comunidades afectadas. Se presume que son los mismos pobladores quienes sustraen el suministro de energía eléctrica y que luego piden tratos más justos al momento del cobro.
MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt
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Mario Itzep, dice que los inconformes no se oponen al desarrollo, sino al cobro excesivo y a la mala distribución de energía eléctrica. “San Marcos, Suchitepéquez, Quiché y Huehuetenango reportan cobros excesivos no solo en tarifas, sino en conexión”, indica.