Disturbios juveniles callejeros en el norte del país


inter44_2

Turbas de jóvenes en el norte de Francia sacaron hoy a varios conductores de sus automóviles antes de robarlos, además de quemar una escuela y un centro juvenil, luego de varias semanas de tensión.

Por LORI HINNANT PARIS / Agencia AP

La Policía del departamento de Amiens dijo que por lo menos 16 agentes fueron heridos para cuando terminó la violencia, algunos de ellos por perdigones.

En el peor momento de la violencia, 150 agentes —tanto locales como nacionales— se encararon con grupos juveniles en todo el barrio. No hubo detenciones.

«Los enfrentamientos fueron muy, muy violentos», dijo el alcalde de Amiens, Gilles Dumailly, a la cadena francesa de televisión BFM. Dumailly agregó que las tensiones habían ido en aumento durante varias semanas entre la Policía y los empobrecidos residentes, a quienes calificó de «personas con algunas dificultades».

La Policía de Amiens dijo que en el desorden participaron unos 100 jóvenes y comenzó al anochecer del lunes, concluyendo la madrugada del martes tras la llegada de los cuerpos especiales de las Compañías Republicanas de Seguridad, la Policía paramilitar francesa.

No se aclaró la causa del desorden, aunque en la última semana hubo pequeños enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, uno de ellos por la detención de los ocupantes de un vehículo, que algunos residentes locales consideraron innecesariamente violenta.

Hasta el lunes por la noche la violencia en Amiens era reducida, pero cuando concluyó la última refriega había incendiados dos edificios escolares, así como más de una decena de vehículos. En las calles había barricadas con contenedores de basura. Por lo menos tres conductores resultaron heridos cuando los jóvenes los sacaron por la fuerza de sus vehículos.

A principios de mes, el distrito de Amiens fue una de las 15 zonas declaradas como las más conflictivas de Francia y el gobierno prometió más medidas de seguridad y dinero. Dumailly dijo esperar que las tensiones disminuyan con un plan para mejorar la vivienda pública subvencionada y ofrecer más servicios.

«La seguridad pública no es sólo una prioridad sino una obligación», afirmó el martes el presidente francés Francois Hollande en un servicio en honor de dos agentes muertos en junio. «Se lo debemos a la población, se lo debemos a las fuerzas de seguridad».

Además de la violencia en Amiens mencionó la agitación en la ciudad meridional francesa de Tolosa, donde grupos rivales en dos bloques de viviendas públicas llevan peleando varios días.

El ministro francés del Interior Manuel Valls estaba por llegar a Amiens el martes por la tarde.