Aparentemente la pelea verbal y casi física que las bancadas Patriota y UNE protagonizaron el pasado martes encontró un nuevo cuadrilátero diferente al hemiciclo parlamentario. En el portal de internet del Congreso se publicaron dos boletines firmados por esos bloques en los que se insultaban mutuamente.
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El martes pasado diputados del Partido Patriota se enfrentaron al diputado Mario Taracena, al punto que casi llegan a los golpes. Aunque el incidente pasó, el departamento de Relaciones Públicas de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza, publicó ayer, en el portal de internet del Congreso, titulado: «Intolerancia, prepotencia e inmadurez política de los patriotas».
El boletín, ilustrado con una bota, describe: «Al mejor estilo de los gobiernos dictatoriales militares y represivos, los diputados del Partido Patriota agredieron físicamente y verbalmente al jefe de Bancada de UNE, Mario Taracena, quien se atrevió a criticar a su «MíXIMO LíDER». Esta agresión demuestra la esencia antidemocrática y deja ver el riesgo que representa que personas intolerantes tengan posiciones de poder».
La respuesta
Roxana Baldetti, publicó con su firma y pocas horas después, un boletín en respuesta que fue titulado: «Uso de la página web del Congreso para insultos por parte del diputado Mario Taracena», e ilustrado con la fotografía del legislador oficialista.
La nota de la opositora no difiere mucho del anterior, refiere: «…el diputado Mario Taracena empieza a colocar boletines ofensivos hacia partidos de oposición en el único medio al que tiene acceso, ya que los medios serios sólo le dan cabida por sus «locos e inusuales» comentarios».
Las consecuencias
Este enfrentamiento, que se deriva del escándalo financiero en el Congreso, deteriora cada vez más la imagen de este organismo, aseguraron analistas independientes consultados, quienes advierten que esta actitud solo pone en riesgo la gobernabilidad del país.
Los analistas explican que no sólo se inculpa al partido oficial, sino a otras bancadas y eso resta credibilidad a las instituciones y aunque el desgaste del Congreso no es nuevo, en los últimos días se ha acrecentado.
Conocedores del trabajo en el Legislativo, y que prefieren mantenerse al margen de la polémica, recomendaron a los diputados dejar que los tribunales de justicia resuelvan este problema y se esclarezca quiénes son los verdaderos responsables del desvío.
Mientras esto sucede, funcionarios de gobierno y diputados seguirán confrontados y las asperezas saldrán a luz en el hemiciclo parlamentario.