Tanto en la Unidad Nacional de la Esperanza como en el Partido Patriota se registrarían divisiones internas o movimientos disidentes, que aparentemente son imperceptibles; pero que no pasan inadvertidos para los observadores políticos, a la vez que el poderoso e influyente sector empresarial se encuentra fragmentado en dos posiciones de cara a las elecciones.
Lo anterior se colige del más reciente Informe Guatemala de la Fundación para el Desarrollo Económico Social y Cultural -DESC-, que presenta un análisis acerca del panorama electoral previo a los comicios del domingo 4 de noviembre.
Al referirse a la UNE, el documento indica que los operadores de Colom se han movido bien en el interior del país; pero la organización básica de su dirección nacional sigue desorientada, en tanto que la publicidad no ha mejorado, sino todo lo contrario, y versiones provenientes de diferentes fuentes aseveran que la fragmentación interna en la UNE ya es manifiesta, especialmente porque el diputado Manuel Baldizón, quien no oculta sus intenciones presidenciales para 2011, podría ser la cabeza de un grupo disidente, aunque en las recientes concentraciones públicas es el que ha procedido más agresivamente, portando en la mano el libro de Francisco Goldman en el que se señala al general Pérez de estar involucrado en el asesinato cometido contra el obispo Juan Gerardi, atacando abiertamente al presidenciable del Partido Patriota.
Las aguas internas de la UNE no están tranquilas ?agrega el análisis-, y de esa cuenta hace pocas semanas la dirigencia del partido intentó contratar como asesor de campaña al publicista Hugo Peña, pero sus altas pretensiones económicas impidieron llegar a un acuerdo. Ante esa circunstancia, financistas de Colom, preocupados porque según ellos el candidato de la UNE no cuenta con un estratega político, pretenden asumir esa tarea. Se mencionan al maderero Carlos Mencos y al empresario de telecomunicaciones y transporte aéreo Gregorio Valdez.
Pero el Partido Patriota tampoco es ajeno a esta clase de divisiones ?afirma el informe de la DESC-, porque a pesar del triunfalismo que hace ostentación su propio candidato presidencial y los líderes más allegados a él, las cosas no caminan como miel sobre hojuelas.
Al parecer, se registra un sordo descontento entre diputados electos y cuadros medios, a causa de la excesiva rigidez e imposición de directivas, de parte de la cúpula del PP, sin que éstas se discutan ni se razonen, sobre todo si emanan del general Pérez. Esa disidencia es percibida con una respuesta de persecución, mientras que la disciplina militar impuesta en una organización política ?beligerante por excelencia, aunque sea en el papel-, parece encontrar límites cuando, además, se quiere imponer por medio de amenazas, según versión de ex militantes no identificados de ese partido.
Asimismo, se ha filtrado que funcionarios del gobierno del presidente Berger, se quejan de extorsión, mediante el forzado financiamiento a la campaña del general Pérez, a cambio de no publicar en las prensa o exponer en el Congreso supuestos actos anómalos en la administración del presupuesto de la nación.
Añade el informe que la UNE y el PP reflejan los extremos en que se mueve la sociedad guatemalteca, así como los corrimientos políticos, según se vea quien es el probable ganador. En tal sentido, el status quo se siente más cómodo con Colom, porque lo considera manejable; en cambio Pérez Molina, aunque lo conocen desde sus reportes privados de guerra, de los años ’80, sigue siendo para un grupo del empresariado una incógnita: un político-militar ávido de poder, que, una vez conquistado, podría ser poco manipulable, sobre todo teniendo al ejército entero bajo su dominio.
En ese status quo hay divisiones ?asevera el análisis-, puesto que mientras algunos industriales se mantendrán con Colom, otros ?como las dos principales ramas de Multi Inversiones- ya se dividieron. El lado de los Bosch estaría resentido por el ataque del general Pérez contra su alfil Carlos Vielmann, el defenestrado ministro de Gobernación; pero la otra parte de la familia, la que representa el empresario Dionisio Gutiérrez, está con el PP, y entre los azucareros los corrimientos de las últimas semanas favorecen al general Pérez, finaliza el informe.
(El analista Romualdo Quiensabe acompaña a un candidato presidencial que no es de Guatemala a una reunión con acrisolados empresarios, y al llegar el momento de cenar, después de haber saludado efusivamente a los anfitriones, le sugiere al político: -Antes debería lavarse las manos. El líder replica: -¿La dos?).