Discuten sanciones


Reacción. El supremo lí­der religioso iraní­, Ali Khamenei, aseguró que Irán responderá con todas sus fuerzas ante los posibles señalamientos del Consejo de Seguridad.

El Consejo de Seguridad de la ONU comenzará hoy negociaciones sobre nuevas sanciones a Irán, al tiempo que los coautores del proyecto de resolución dijeron que estaban dispuestos a aceptar ciertas modificaciones con el fin de obtener un voto por unanimidad antes del fin de semana.


Estas primeras discusiones entre los quince miembros del Consejo sobre un proyecto de resolución, redactado por los europeos y que intensifican las sanciones que ya afectan a Irán desde diciembre por su negativa a suspender sus actividades nucleares sensibles, estaban previstas para las 19H00 GMT.

«Los coautores explicarán el texto, nosotros escucharemos las reacciones de los Estados miembro (…) y a partir de entonces, los coautores verán cómo proceden», declaró este miércoles a la prensa el embajador de Francia, Jean Marc de La Sablií¨re.

«En una negociación siempre se procede por etapas, pero nuestro anhelo es que se pueda aprobar ese texto hacia el final de la semana», agregó.

La votación podrí­a desarrollarse en presencia del presidente iraní­, Mahmud Ahmadinejad, quien pidió concurrir a la ONU para la ocasión.

Los medidas contempladas incluyen un embargo sobre las compras de armas a Irán y restricciones voluntarias a las ventas de armamento a ese paí­s.

Incluyen también restricciones financieras y comerciales y a los viajes de algunas personalidades iraní­es vinculadas al programa nuclear.

Alargan asimismo una lista, incluida en la resolución 1737 del 23 de diciembre de 2006, de entidades y personas implicadas en los programas nuclear y balí­stico de Teherán, cuyos haberes financieros en el exterior deben ser congelados.

Los cinco miembros permanentes del Consejo con derecho a veto (China, Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia) se pusieron de acuerdo en el texto la semana pasada al cabo de diez dí­as de negociaciones, que incluyeron a Alemania, miembro de la troika europea que negocia con Irán su programa nuclear.

Los «cinco» pusieron a los otros diez miembros del Consejo el plazo del miércoles para consultar a sus respectivas capitales. Uno de esos diez paí­ses, Sudáfrica, que preside el Consejo durante marzo, propuso enmiendas importantes al texto. Pero dichos cambios -que terminarí­an vaciando de contenido la resolución- no tienen la menor posibilidad de ser aceptados por los cinco «grandes», según varios embajadores.

Pretoria propone congelar por 90 dí­as las sanciones de la ONU contra Irán para permitir «conversaciones técnicas en el seno de la Agencia Internacional de la Energí­a Atómica (AIEA) y negociaciones polí­ticas» con Irán.

Según de La Sablií¨re, esa idea «no cuadra con el enfoque del Consejo de Seguridad» sobre el problema nuclear iraní­, «que consiste en ejercer una presión gradual» sobre Irán.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó el miércoles que Moscú estaba de acuerdo con el resto de los miembros permanentes del Consejo en la idea de presión gradual.

«Nos pusimos de acuerdo en actuar progresivamente sobre Irán en función de la situacón real y no apoyaremos sanciones excesivas», declaró.

Por su lado, el portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, indicó que los occidentales discutí­an con Sudáfrica sobre si «algunas de sus sugerencias podí­an ser tenidas en cuenta».

Sin embargo, señaló, «queremos preservar la integridad de los principios básicos de la resolución sobre los que los seis se pusieron de acuerdo», agregó.