Discuten cómo enfrentar el terrorismo en el desierto del Sahara


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Los cancilleres de Argelia y otras naciones del norte del ífrica se reunieron hoy para debatir cómo hacer frente al terrorismo en las vastas y desoladas extensiones del desierto del Sahara.

Por AOMAR OUALI ARGEL / Agencia AP

La conferencia de dos dí­as, que originalmente se anticipaba se enfocarí­a exclusivamente en Al-Qaeda, ahora no puede ignorar la guerra civil en la vecina Libia, que según Argelia ha causado el enví­o de una cantidad de armas tras la frontera en manos de milicianos.

Delegaciones de alto nivel de Francia y Estados Unidos, incluso el titular del comando estadounidense para ífrica, general Carter Ham, también asisten a la convocatoria, junto con delegaciones de casi cuarenta naciones. Se efectúan talleres para discutir temas que van desde la lucha contra el terrorismo y el hampa hasta la aplicación de proyectos locales para el desarrollo.

«Esta es una reunión importante y la primera de su tipo, y esperamos que estimule la cooperación en torno de un núcleo de cuatro paí­ses, Ní­ger, Mali, Mauritania y Argelia», dijo el canciller argelino Mourad Medelci al comienzo de la conferencia.

Confió en que las naciones africanas compartan informes de inteligencia y trabajen conjuntamente para desarrollar la región desértica empobrecida que se ha convertido en un refugio para la rama norafricana de al-Qaida.

Argelia está en una posición incómoda en relación con los nuevos gobernantes de Libia, puesto que era un aliado estrecho del régimen de Moamar Gadafi y ha otorgado refugio a miembros de su familia. El 29 de agosto, un convoy en que viajaban la esposa, la hija y dos hijos de Gadafi cruzó la frontera y ahora se cree que se encuentran en la capital argelina.

Un segundo convoy con el jefe de seguridad de Gadafi salió de Libia para cruzar el lunes la frontera de otro participante de la reunión de seguridad, Ní­ger.

Al-Qaida en el Magreb Islámico fue un desprendimiento de los grupos armados que combatieron al gobierno argelino en la década del 90 después que los militares cancelaron las elecciones de 1991 para evitar la victoria de un partido polí­tico islámico.