El director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Guatemala, Edgar Montiel, pidió a las autoridades guatemaltecas invertir en la cultura y en los pueblos originarios, en el acto de lanzamiento regional de un informe sobre diversidad cultural y diálogo intercultural en el marco del Día Internacional de Pueblos Indígenas.
En la presentación del informe mundial de la UNESCO realizado en el Palacio Nacional de la Cultura, cuyo título es Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural, Montiel destacó los beneficios que representa esta inversión en términos del Producto Interno Bruto (PIB) y de la Población Económicamente Activa (PEA) para el país.
Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estableció una medición de la contribución de la cultura al PIB, que representa el 7.26 por ciento, un aporte mucho más grande que del sector azucarero; su contribución a la PEA es del 7.14 por ciento lo que significa que el sector cultural es de alta productividad, dijo el representante de la entidad internacional.
Montiel señaló que la UNESCO no sólo pide un presupuesto al Congreso y a los Ministerios de Economía y Finanzas, sino que propone una estrategia para reforzar este sector, para aumentar su contribución del 7. 26 del PIB al 10 por ciento; esto significa capacitación, utilizar los fondos del Ministerio de Educación (Mineduc) para proyectos educativos para que sean destinados a proyectos de industrias culturales creativas.
Montiel señaló que los pueblos indígenas en Guatemala se destacan en actividades en donde tienen una excelencia milenaria, como la textilera, citó el ejemplo de Sololá donde el 83 por ciento de las niñas sabe tejer; los pobres no tienen bienes materiales pero tienen conocimientos y habilidades que se deben empoderar, dijo.
El representante de UNESCO instó al presidente ílvaro Colom, presente en el lanzamiento regional del informe mundial, a invertir y empoderar a estos sectores; ahí hay fuentes de trabajo, refugios de creación de empleo, que es lo que propone este informe, indicó.
Según la entidad de la ONU hay 400 millones de personas pertenecientes a pueblos originarios en el mundo; más de 80 millones viven en el continente americano en condiciones de desigualdad, extrema pobreza y exclusión lo que representa un reto para los gobiernos.