En varias ocasiones este año, el gobierno manifestó su voluntad de limitar las diferencias de salarios en las 135 empresas estatales de todos los sectores que se encuentran directamente bajo su control, en nombre de la búsqueda de una sociedad más «justa».
Con ese objetivo, el ministerio chino de Finanzas había exigido en abril que los ingresos de 2008 de los altos responsables de los establecimientos financieros públicos no superen en 90% a los de 2007, e incluso sean menores en caso de pérdidas en la empresa.
Sin embargo, si «las remuneraciones de los altos responsables de los bancos chinos también son calculadas según un salario fijo y primas, están lejos de llegar al nivel de lo que se practica en Occidente», subrayó el analista Liao Fei, de la consultora Adfaith.
Antes de renunciar a su salario de 2008 por una catastrófica inversión en el grupo europeo Fortis, Peter Ma, presidente del la aseguradora Ping An, era uno de los hombres mejor pagados de país.
Su remuneración en bruto de 6,2 millones de yuanes (unos 10,61 millones de dólares) era 33 veces más alta que la del presidente de la primera compañía china de seguros China Life, Yang Chao.
En cambio, Jiang Jianqing, el hombre al frente del ICBE, el primer banco del mundo, se contentó en 2008 con unos ingresos brutos de 1,61 millones de yuanes (unos 242.000 USD), de los cuales 658.000 yuanes de bono, según el informe anual de ese establecimiento bancario.
De este modo, Jiang Jianqing ganó más o menos el equivalente a los ingresos del director general del primer banco de inversiones australiano, Macquarie Group, una vez recortados en un 99% a raíz del derrumbamiento de las ganancias netas de su establecimiento.
En cuanto a las primas de Jiang, representan menos de la décima parte del bono de un responsable comercial de la banca de financiamiento e inversiones de Société Générale (SG CIB), que puede alcanzar hasta 800 mil o 900 mil euros (entre 1,16 y 1,31 millones de USD) en los buenos años.
Según un experto occidental, esta diferencia radica en la cuestión de la toma de riesgos, ya que «China hace sobre todo banco minorista y aún no tiene ciertos productos financieros sofisticados que pueden aportar mucho dinero».
Además, de acuerdo con este experto, «las remuneraciones anunciadas no tienen en cuenta los «gastos» y ventajas materiales», algo que la prensa china denomina bajo el nombre de «salario invisible» y que puede alcanzar hasta el pago de todos los costos de las vacaciones.
A principios de año, el ministerio chino de Finanzas elaboró un proyecto para limitar en 2,8 millones de yuanes anuales (unos 408.000 USD) la remuneración bruta de los responsables de las instituciones financieras controladas por el Estado.
Sin embargo, este proyecto no fue enviado a los departamentos que tenían que estar implicados en la consulta, según la prensa china.
«Ese nivel de salario anual no será suficiente para atraer una elite financiera», indicó el analista Liao Fei.
Pero para el economista Hu Xingdou, si algunos «parten a raíz del límite salarial, serán fácilmente reemplazados», teniendo en cuenta además que las empresas estatales no necesitan reclutar al más alto nivel porque «logran sus enormes ganacias gracias a sus posiciones de monopolio».