Parlamentarios y ex parlamentarios ven la inseguridad como motivo para reflexionar esta noche de Navidad. Las costumbres diferentes en sus departamentos no le quitan el sabor a la tradición casi similar en la comida. La unión familiar y los amigos son el centro donde gira ese sentimiento de fin de año.
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Otilia Lux, diputada independiente, dice que prefiere la Nochebuena en el núcleo de su familia: previo a la noche de Navidad, visita a sus hermanos en Quiché. Combina la tradición religiosa cristiana y la maya, prepara el nacimiento con una colección de nacimientos miniatura que posee.
Para la ceremonia maya enciende las candelas, echa incienso, azúcar y los quema con pom de Alta Verapaz, por ser el más oloroso «en honor al cielo y de la tierra para pedir muchas bendiciones para la familia, mucha paz para Guatemala».
La noche navideña sí la dedica con su familia integrada por su esposo, dos hijas y un hijo con quienes degusta tamales, pierna de cerdo horneada acompañada de un ponche que ella prepara con jocote, canela, manzana, pasas y el toque final, pimienta gorda.
VILLATE VILLATORO
«Pasar la Navidad como cualquier guatemalteco en familia, visitar esa noche a los amigos que no veo a lo largo de todo un año, comer esa noche unos siete tamales -entre negros y colorados-, comer uvas pero no manzanas porque no me gustan».
Añorar años pasados, quemar cohetillos, «ponerse alegre, pero sin beber alcohol porque no me gusta. Ser feliz y hacer feliz a otros, pero no endeudarme a través del mercantilismo».
«Como es a diario, pedir a Dios tener vida, de ahí lo demás es ganancia; lamentando que este gobierno no ha sabido dar seguridad a los guatemaltecos». Su sueño, aprender a hablar italiano.
NOí‰ ORELLANA
«La paso en Tiquisate, Escuintla, donde dejé el ombligo». En familia a la espera de las doce de la noche para quemar los cohetes. «En casa, desde que yo tengo uso de razón, no dejamos de comer el famoso y sabrosísimo tamal acompañado del ponche».
La reflexión de esa noche del diputado Orellana: «será seguir luchando para ser de los guatemaltecos que soñamos con un país diferente, después de ver que finaliza 2010 con desastres naturales y la inseguridad».
EX DIPUTADA
«Una época de reflexión, de meditación, de espiritualidad y yo la paso con mi familia en casa, comemos lo tradicional en Guatemala: el ponche, los tamales y ahora que se han adquirido costumbres foráneas como el pavo, el puré de papa o el arroz. Acostumbramos un vino sin licor, uvas y frutas secas».
Sueño: «Esa noche anhelo paz para el país y toda la humanidad, sobre todo por la época que está viviendo Guatemala. Precisamente eso, que un día encontremos la concordia y la paz con todos los hermanos guatemaltecos».
EX DIPUTADO
«Comida preferida, el tamal navideño como le llamamos en buen chapín: de chompipe, de marrano o de gallina criolla acompañado y bebemos ponche caliente -de frutas- y pan de yemas que es un pan artesanal».
«En Cuilco, Huehuetenango, el ponche es de leche batida con huevo y lleva un poquito de licor, esa es la tradición con la que celebramos la Navidad con mi esposa, mis hijos y mi nieto».
EX DIPUTADA
Como en la vida diaria acostumbrada a servir y no que la sirvan, dice que eso hará el 24 de diciembre para festejar junto a su madre, sus hijos y sus hermanos para quienes habrán tortillas calientes salidas del comal.
En su mesa habrán «bollos» -hechos con carne y frijoles- «que en otros lugares le llaman chuchitos», «nunca falta el pavo, el chumpe le llamamos los peteneros», pierna horneada y frijoles volteados.
«Y al día siguiente, el 25 de diciembre acostumbramos a hacer un caldo de gallina o rice and beans -arroz y frijol- o un churrasco; no faltará el chocolate, fresco y aguas gaseosas «no puedo decir que habrán bebidas alcohólicas porque no bebo».