Avanzar con el Presupuesto del Estado 2010, en su fase por artículos y redacción final, es el ideal político que deja ver en el horizonte la bancada oficial este fin de semana; contrario a otros criterios que ven una estrategia para no aprobar nada.
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Sin embargo, comentarios en corrillos del Congreso dan cuenta que cada vez está más cuesta arriba el tema de las enmiendas que llegan de todos los bloques.
Nineth Montenegro aspira que acepten la reducción del gasto en funcionamiento, haya subida a la inversión sumado al control de capitales.
Un presagio de Montenegro es que mucho de lo que está ocurriendo apunta a que el Gobierno se quedará con el presupuesto de Q50 mil millones. «No veo voluntad política, no van a regular el uso de fideicomisos, de ONGs y de empresas contratistas», refirió.
La jefatura del bloque oficial niega que la pretensión sea contar con el mismo presupuesto de 2009; mantienen la línea original, aprobación del presupuesto oficialmente enviado con el agregado de la reforma fiscal.
«Tema cuesta arriba que es vinculante y coyuntural el reajuste tributario que propone el Ejecutivo, para poder asegurar la consecución de los recursos financieros y tener un 2010 con un presupuesto que no esté desfinanciado», reiteró Roberto Késtler.
Todo dependerá de qué ocurra durante las próximas 24 horas, si la interpelación al ministro del MAGA concluye el sábado, continúa el domingo o incluso el lunes 30 de noviembre, fecha fatal que tiene el Congreso para aprobar la Ley de Presupuesto 2010.
Jaime Martínez Lohayza dijo que seguirán escuchando la calidad de las enmiendas de otros bloques, pero ellos por ejemplo proponen retomar el tema de los ex PAC que se quedaron sin presupuesto y financiar el rescate de los lagos contaminados en el país.
Roberto Késtler
Jefe de Bancada de la UNE
Nineth Montenegro
Encuentro por Guatemala.