A dos años desde que tomó posesión la séptima legislatura democrática, los nuevos diputados ya acaparan los puestos importantes de distintas instancias del Congreso para actuar como fiscalizadores u operadores políticos, de acuerdo a los intereses de sus partidos políticos, pero pese a los cambios en la conformación de la estructura del Organismo Legislativo, la imagen y las estrategias parlamentarias parecieran ir empeorando.

El 14 de enero de 2012 llegaron al Congreso 90 nuevos diputados, y de esos, siete ocupan puestos importantes del Organismo Legislativo, pero que al mismo tiempo han sido parte del transfuguismo, señalamientos y de negociaciones políticas discrecionales.

Entre los diputados tránsfugas se encuentran dos diputados de la ya casi desaparecida bancada Visión con Valores (VIVA).

Uno de ellos es el diputado Pedro Gálvez, quien ahora ocupa el puesto de quinto secretario de la Junta Directiva.

El legislador dejó las filas de VIVA para ser parte del Partido Republicano Institucional (PRI), que fue creado por el exdiputado y funcionario del partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG), Luis Fernando Pérez.

Gálvez tiene raíces políticas, ya que su padre, también llamado Pedro Gálvez, fue diputado del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) durante los años 80 y se retiró del escenario político a inicio de los años 90.

El diputado del PRI aseguró no tener influencia política de su padre e indicó que construyó su carrera política desde que estaba estudiando Derecho en la Universidad Francisco Marroquín, donde es presidente de agrupaciones estudiantiles.

Sin embargo, Gálvez aseguró que tiene de clientes a grandes  empresas e importantes familias de empresarios del país. 

Otro diputado exintegrante VIVA es Jorge García Silva, quien ahora es parte de la bancada TODOS, en la cual ocupa el puesto de subjefe de bancada, donde es el encargado de coordinar la fiscalización de la gestión pública.

Es por esta actividad que el congresista García Silva ha sido señalado de mantener vínculos con una empresa de agroquímicos, pues durante una citación de compra de fertilizantes, en la que La Hora estuvo presente, el congresista de TODOS cuestionaba a funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación  (MAGA) de por qué no se le había otorgado el negocio a una empresa específica.

También por su constante fiscalización a Bryan Jiménez, actual presidente de la Federación de Futbol (Fedefut), con el fin que este no fuera electo de nuevo, pero al mismo tiempo que sucedía esto, el representante de una empresa de agroquímicos era parte de la otra planilla para ser parte del Comité Ejecutivo de la Federación.

El congresista García Silva niega cualquier tipo de relación con el Vicepresidente de la empresa y atribuye las acciones de fiscalización a simples “casualidades”, ya que en el caso de los fertilizantes, consideraba que el evento de compra estaba mal hecho y no debía ser adjudicado a una empresa.

En el tema de la Fedefut indicó que él tomó ese tema desde el 2012, cuando todavía era diputado de VIVA y que el tema de la Fedefut es algo que interesa mucho al país “y que realmente juega mucho con las emociones de los guatemaltecos, saber cuántas veces hubiéramos ido al Mundial sino se estuvieran vendiéndose en los partidos, era un tema personal y muy importante para mí”.

García Silva estudió Mercadeo, Economía y Finanzas, y según el jefe de bancada de TODOS, Jorge Mario Barrios Falla es un exitoso y joven empresario, que además de dedicarse a la fiscalización de su partido, es el que propuso las iniciativas de ley de Techo a la Deuda Pública y otra llamada “Raspado de olla”, que propone utilizar fondos no ejecutados para pago de deuda.

HOMBRES DE CONFIANZA

En su primera legislatura, los diputados Orlando Blanco, de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y los congresistas oficialistas Luis José Fernández Chenal y Alexsander Castillo han sido nombrados para ocupar las subjefaturas y jefatura de sus bancadas, convirtiéndose así en los hombres de confianza de los líderes de sus agrupaciones durante dos años.

Blanco es el principal operador político en el Congreso de la secretaria general de la UNE, Sandra Torres; desde 2013 ocupa la jefatura de bancada y durante su labor no permitió que el PP aprobara una deuda por Q3,500 millones con Bonos del Tesoro que tenían como fin pagar deudas que el país tiene con los principales contratistas del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.

Blanco y Torres se conocieron cuando se formó el partido Alianza Nueva Nación (ANN), que proponía a Álvaro Colom como candidato a la Presidencia.

Posteriormente el actual jefe de bancada de la UNE, pasó a ser funcionario del gobierno de este partido, por lo que tuvo a su cargo tres años las Secretaría de la Paz y en el cuarto año de gobierno de la UNE pasó a formar parte de la campaña que pretendía llevar a Torres a la Presidencia del Ejecutivo.

Por otro lado, Alexsander Castillo estudió odontología y ahora es el hombre de confianza de la vicepresidenta Roxana Baldetti en el Congreso; por esta razón este año dejó de ocupar una de las subjefaturas del bloque oficialista y pasó a ocupar el cargo de Primer Secretario de la Junta Directiva.

Durante su labor como subjefe de bancada, Castillo ha logrado negociar todos los asuntos que interesan al Ejecutivo, especialmente a la Vicepresidenta; sólo el año pasado lograron pasar dos préstamos que el Ejecutivo necesitaba aprobar para financiar el Presupuesto 2013.

El congresista Castillo aseguró que ha logrado posicionarse en los cargos importantes del Congreso y a tener la confianza de Baldetti por el trabajo que ha realizado en el PP, con el cual se vio involucrado por primera vez cuando éste realizaba las jornadas médicas de la Gran Alianza Nacional (Gana), de la cual fue parte por un tiempo el partido patriota.

Luis José Fernández Chenal es el subjefe de la bancada del Partido Patriota y el hombre de confianza de Alejandro Sinibaldí, el potencial candidato presidencial del PP. Éstos se conocieron cuando el diputado laboraba como comunicador del Instituto Guatemalteco de Turismo, siendo Sinibaldi el director.

La relación de Fernández Chenal con los principales dirigentes del PP viene desde que su padre, José Luis Fernández Ligorría, era subjefe de Estado Mayor y el presidente Otto Pérez Molina ejercía como jefe de Estado Mayor, bajo la gestión como Ministro de la Defensa del General Héctor Alejandro Gramajo, durante el mandato del expresidente Vinicio Cerezo.

El diputado aseguró que el ocupar un cargo importante en la bancada no tiene nada que ver su antigua labor con Sinibaldi o la buena relación de su familia con Pérez Molina, ya que se considera uno de los fundadores del PP y dice que ha trabajado mucho en el partido, lo cual le ha ayudado a escalar al puesto en el que está ahora.

FAMILIA DE POLÍTICOS

El diputado Hugo Morán Tobar, del Partido de Avanzada Nacional (PAN) y Mario Estrada Ruano, de la Unión por el Cambio Nacional (UCN), tienen el mismo nombre que sus respectivos padres, quienes también se han dedicado a la política en sus partidos políticos, que son los mismo que llevaron en 2012 a sus hijos al Congreso.

El diputado Hugo Morán Tobar entró al Congreso por ocupar la primera casilla del PAN, su padre, el teniente coronel Hugo Francisco Morán Carranza y que en las últimas elecciones fue quien dirigió la campaña electoral de Juan Gutiérrez y que la mayor parte de su vida política la ha realizado en ese mismo partido político.

Morán Tobar es ahora el operador político del PAN en el Congreso, pero aseguró tener independencia en la toma de decisiones de su bancada y sostiene que Morán Carranza sólo lo aconseja, pero acepta que decidió integrarse al PAN por la historia de su papá en el partido y la confianza que él le dio en este.

El diputado se ha destacado en el Congreso por formar el Frente Parlamentario Contra el Hambre y de hacer constante fiscalización a la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional y al Ministerio de Desarrollo Social, ya que se ha concentrado en temas para combatir la desnutrición en el país.

Morán Tobar durante dos años ha sido presidente de dos comisiones distintas, una de ellas la de Seguridad Alimentaria y otra la de Descentralización.

El parlamentario Mario Estrada Ruano es el hijo del secretario general de la UCN, Mario Estrada y cuando el diputado habla de su padre siempre se refiere a él como: “el Secretario General y nunca como “mi papá”.

Estrada Ruano siempre ha sido el jefe de bloque de la UCN, aun cuando esta agrupación parlamentaria contaba con 15 diputados. El año pasado dicha bancada quedó integrada sólo por el diputado Estrada Ruano, quien a su vez ocupó el puesto de quinto secretario de Junta Directiva.

El diputado acepta que los puestos que ha obtenido han sido gracias al respaldo que el “Secretario General y el Comité Ejecutivo de la UCN le han dado y que gracias a eso tiene la independencia de tomar las decisiones de su bancada en el Congreso, pero acepta que en estos casos su principal consejero político ha sido su padre.

Atribuyó los puestos clave que ahora ocupa en el Partido en general porque si he tenido el respaldo, como en su debido momento tuve el respaldo de los 15 diputados.
Yo inicié con un grupo de jóvenes no partidistas  con la intención de impulsar a otros jóvenes a participar en la política. Pero detectaron que necesitaron de un partido político para poder impulsar los cambios.

Estrada Ruano indicó que su vida política no inició con la UCN, sino que él junto a un grupo de jóvenes formaron la agrupación “Juventud por el Cambio” y que decidió ingresar a la UCN, porque el “secretario general, Mario Estrada y el licenciado Alfonso Portillo” les propusieron integrar el proyecto de la agrupación a la acción.

SIN CAMBIOS

La actual legislatura tiene nuevos líderes con rostros más jóvenes, pero la imagen y acciones del Congreso parecieran no renovarse, pues durante estos dos años de legislatura, se ha incrementado el transfuguismo, de tal modo 63 diputados han cambiado de bancada en los primeros dos años de legislatura, los cuales representan el 39.87 de los parlamentarios representados en el Congreso, según develó el estudio realizado el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria ( NIMD, por sus siglas en Inglés).

Este estudio también señala que la actual legislatura se ha convertido en la más tránsfuga de la época democrática del país.

En estos dos años de nuevos rostros y dirigencias también se ha visto una judicialización de la política por una interpelación al Ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, que recientemente cumplió un año de haber iniciado.

Es por esto que el año pasado el Congreso tuvo que pedir una nueva interpretación a la Corte de Constitucionalidad (CC) sobre la interpelación para que esta se pudiera interrumpirse y así el Legislativo poder “legislar e interpelar”, lo cual se hubiera podido evitar si la bancada del Partido Patriota hubiera dialogado con la de la Libertad Democrática Renovada (Lider), ya que eran éstos los que solicitaron el juicio político.

De acuerdo a varios de los legisladores entrevistados, las cosas en el Congreso no cambian porque la mayor parte de las veces las decisiones que toman como diputados son impuestas por los mismo líderes de sus partidos, quienes en el pasado ya han sido parte del Congreso o han sido parte de la gestión de un gobierno y que por lo tanto sus estrategias parlamentarias siguen siendo las mismas, lo cual imposibilita un cambio en la forma de dirigir el Organismo Legislativo.