Diputados aprueban renovación


Rechazo. Activistas realizaron protestas en los alrededores del parlamento.

Los diputados británicos aprobaron ayer el plan de renovación del dispositivo de disuasión nuclear presentado por el primer ministro laborista Tony Blair, a pesar de una fuerte oposición entre sus propias filas.


Blair contó con el apoyo de la oposición conservadora para sortear una auténtica rebelión de su partido, la más importante desde que 140 diputados laboristas se opusieron a la guerra en Irak.

Un total de 409 diputados votaron finalmente a favor del proyecto gubernamental y 161 en contra, lo que arrojó para Blair una mayorí­a de 248 votos.

El apoyo conservador fue clave, puesto que 90 diputados laboristas votaron en contra.

El laborismo cuenta con 354 diputados de los 645 de la Cámara de los Comunes, lo que le da una mayorí­a de solamente 67 votos.

Blair reiteró ayer, durante la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, que «es esencial» que el Reino Unido renueve su arsenal nuclear para garantizar su seguridad en un mundo donde han surgido nuevas e «impredecibles» amenazas, como el terrorismo.

Reemplazar el arsenal nuclear «es esencial para nuestra seguridad en un mundo incierto», declaró Blair, al defender su plan de renovar los submarinos nucleares y los misiles balí­sticos Trident D5.

«Lo único seguro en este mundo es que nada puede predecirse», advirtió Blair en el Parlamento.

Los planes del gobierno, según explicó Blair a principios de diciembre, son reducir en un 20% las ojivas nucleares, de las 200 actuales a 160 de aquí­ a 2020, y construir nuevos submarinos equipados con misiles más modernos.

La renovación implica construir tres o cuatro submarinos atómicos para sustituir a los cuatro que ya existen, que transportan 16 misiles Trident con cabezas nucleares.

El costo de este programa está estimado entre los 15 mil y los 20 mil millones de libras esterlinas (de 22 mil 300 a 29 mil 700 millones de euros, 29 mil a 38 mil 600 millones de dólares) en los próximos 30 años.

Los diputados laboristas rebeldes alegaron, sin éxito, que serí­a mejor invertir esas sumas gigantescas en otras tareas, como combatir a los grupos terroristas, fortalecer el ejército o invertir en proyectos civiles y de mantenimiento de la paz.

«Si no tenemos esas armas disponibles, no hay posibilidad de que una futura generación pueda contar con ellas para disuadir las posibles amenazas si surgen rápidamente», declaró el ministro de Defensa, Des Browne, en declaraciones ayer a la BBC.

Según un sondeo de la BBC efectuado entre 101 parlamentarios laboristas, 64 de los encuestados se oponí­an a la renovación, y sólo 22 daban su apoyo, mientras que otros 15 se dijeron indecisos.

Un alto polí­tico laborista, Nigel Griffiths, que ejercí­a de vicelí­der de la Cámara de los Comunes, renunció el lunes a su cargo para votar ayer en contra del proyecto de Blair.